Luisa García Pelatti

Standard & Poors Ratings Services (S&P) emitió unas declaraciones hoy en las que advierte que podría degradar la clasificación de la deuda de Puerto Rico antes de que termine el año o a principios del 2013.

Horacio Aldrete, analista de (S&P), aclaró que el resultado de las elecciones no tiene un impacto inmediato en la clasificación de las Obligaciones General del Gobierno. La deuda tiene actualmente una clasificación de BBB, con perspectiva negativa.

“Hay una probabilidad entre tres de que se produzca una degradación antes de que termine el año o a principios del 2013”, dice Aldrete.

“En el caso de Puerto Rico, vamos a analizar las decisiones de política fiscal y económica en los próximos meses, tanto de la administración actual como del gobernador electo, así como la nueva Legislatura. Nuestras calificaciones actuales se basan en el supuesto de que los funcionarios del Gobierno seguirán comprometidos en mantener no sólo la disciplina fiscal, sino también a la adopción de medidas fiscales, sobre todo en lo relacionado con el Sistema de Retiro”, señaló el analista.

S&P teme que la administración del gobernador electo, Alejandro García Padilla, tarde mucho tiempo en tomar decisiones sobre el Sistema de Retiro o que adopte medidas, que como el Gobierno actual, sólo proporcione un alivio temporal a la crisis del Sistema de Retiro.

“Cualquiera de estos dos resultados posibles (acción lenta o insuficiente para adoptar la reforma de las pensiones) se traducirá en una degradación de un nivel en la clasificación en los próximos meses, con la posibilidad de una nueva rebaja en el próximo año, sobre todo si la economía sigue creciendo a un ritmo relativamente lento, o la liquidez del Gobierno y el acceso a los mercados se ve comprometida”, afirma Aldrete.