Los préstamos concedidos por las entidades financieras disminuyeron en junio de este año hasta $49,401 millones, con un descenso interanual de 2.4%, una pérdida superior a los $1,200 millones. La cifra de créditos es la más baja en seis años, aunque el descenso es el menor desde mediados del 2009. Siguen reduciéndose las hipotecas, pero crecen los préstamos comerciales.

Un año después de la consolidación bancaria –en la que desaparecieron entidades financieras– las cifras empiezan a dejar de mostrar la fuerte caída de las carteras después de la consolidación. Todavía el segundo trimestre incluye parte del efecto consolidación, que recordemos se produjo el 30 de abril de 2010. No será hasta los datos del tercer trimestre que podremos ver el comportamiento del sistema bancario sin la “contaminación” del efecto consolidación.

Las carteras de préstamos se han reducido al tamaño que tenían en a finales del 2004. Seis años de recesión, altos niveles de morosidad, políticas más estrictas y restricciones regulatorias han provocado una contracción de la actividad prestataria durante 10 trimestres de forma consecutiva.

A junio de 2011, las familias y empresas le debían a los bancos $49,401 millones, según datos de la Oficina del Comisionado de Instituciones. La cifra lleva disminuyendo desde finales de 2008, cuando alcanzó los $62,662 millones. En septiembre de 2008, se había alcanzo un nivel récord de $63,298 millones en depósitos.

Las carteras de préstamos –que incluyen lo que las personas adeudan a los bancos por concepto de préstamos hipotecarios, personales, autos o tarjeta de crédito– habían estado creciendo a una tasa anual de doble dígito hasta principios del 2006, cuando empezó la recesión. Después el ritmo de crecimiento se desaceleró y a partir del 2009 empezó a reducirse. La caída se profundizó a partir del segundo trimestre del 2010, coincidiendo con la consolidación bancaria, y un año después empiezan a mostrar signos de normalización, con caídas menos pronunciadas.

Por primera vez desde finales del 2006, aumentan los préstamos comerciales, industriales y agrícolas (8.8%; sin embargo, siguen cayendo los préstamos hipotecarios –el 64% de la deuda en préstamos corresponde a hipotecas– que retroceden 4.5%. Las carteras de hipotecas había disminuido por primera vez entre enero y marzo del 2010 (-3.5%), y han llegado a caer hasta 27.6% en el tercer trimestre del año pasado. El descenso del segundo trimestre de este año es el menor desde entonces.

Bajan también los personales (-7.1%) y los préstamos para la compra de automóviles (-3.1%).

Por institución, se observa que sólo crecen las carteras de préstamos de Popular (5.2%) y Santander (3.2%).

Por nivel de préstamos, la institución líder es Banco Popular con una cartera de $18,274 millones y una cuota de mercado que ya roza el 37%.

Firstbank se mantiene a la segunda posición, con $8,812 millones y una cuota que cae por debajo de 18%. En tercera posición está Santander, con una cartera de $5,357 millones en préstamos y una cuota del 11%.