IMG_7957

Por redacción de Sin Comillas

La crisis económica está obligando a los consumidores a reducir sus compras. Los consumidores gastan un promedio de $425 todos los meses en alimentos, un 14% menos que los $492 del año pasado. Los datos provienen del estudio “Radiografía del Consumidor 2015” de la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA).

Un 47% de los entrevistados ha reducido sus salidas a comer fuera del hogar y un 38% ha disminuido sus actividades de entretenimiento fuera de la casa. Por otro lado, un 36% de las personas están llevando almuerzo, tipo lonchera a sus trabajos como modo de ahorro.

 

Los hallazgos del estudio muestran a un consumidor más inclinado a utilizar programas de ahorros y beneficios. Un 60% indicó que utiliza los programas de lealtad y un 18% que emplea cupones.

Por otro lado, el estudio contempló la emigración de puertorriqueños como un punto importante para la toma de decisiones estratégicas de la industria de alimentos. Este ejercicio reflejó que 2 de cada 10 agentes compradores, considera emigrar. De los que consideran mudarse, 3 de cada 10 tienen entre 25 y 34.

Del 3 al 7 de junio, MIDA presentará más detalles del estudio durante su Convención Anual. Este año la situación fiscal y económica del país sirve de contexto para que la industria expanda el contenido y enfoque de su principal evento. “Seguimos enfocados en la industria de alimentos y bebidas, pero como respuesta a los grandes retos del país y de la industria, este año presentaremos 3 estudios, 2 de ellos nuevos, y se realizará un foro para analizar la sustentabilidad de la industria y la competencia”, indicó Ricky Castro Ortíz, presidente de la entidad.

 

El estudio “Retrato de la Industria de Alimentos” ofrecerá información sobre la parte operacional y financiera de los negocios. “A diferencia de Radiografía que encuesta a los consumidores, en este estudio se encuestaron a los comerciantes para identificar comparativas que permitan a la industria medirse e identificar mejores prácticas”, expresó Eduardo González Green de la firma Aquino, De Cordova y Alfaro, a cargo del estudio junto a la firma Gaither International. “Entre los hallazgos principales nos parece preocupante que en una isla donde una proporción significativa de los alimentos son importados, los niveles de inventario (en supermercados) sean inferiores a Estados Unidos. Otro dato importante es que la merma en el caso de los supermercados es en promedio 2.79% que, si lo proyectamos a unas ventas totales que rondan los $5.4 billones, resultaría en una pérdida de $150 millones”.