Por redacción de Sin Comillas

La Sociedad Americana de Ingenieros Civiles (ASCE, por sus siglas en inglés) estima que Puerto Rico necesita inversiones anuales de entre $1,300 millones y $2,300 millones para mejorar sus infraestructuras que quedaron muy dañadas tras el huracán María (septiembre, 2017). En un plazo de 10 años haría falta invertir entre $13,000 millones y $23,000 millones para que las infraestructuras ayuden a generar crecimiento económico y competitividad. El financiamiento debe provenir del gobierno y el sector privado.

El informe de la ASCE, que analizó ocho infraestructuras (puertos, presas, puertos, carreteras, agua, energía, desperdicios sólidos y desperdicios de agua) le da una nota general de D-, que significa que la infraestructura está en riesgo. La peor nota es para energía, que obtiene una F (Fallido / Crítico, No apto para el propósito).

La nueva infraestructura, señala la ASCE, debe reconstruirse de manera más resistente mediante la incorporación de nuevos materiales y la construcción con códigos y estándares adecuados, y destaca la importancia de tener programas de mantenimiento que sean consistentes.