Por redacción de Sin Comillas

“Puerto Rico posee un sistema bancario saludable, sólido y eficiente que cuenta con el capital necesario para ofrecerles a las empresas y a los individuos los servicios e instrumentos financieros que necesitan. La robusta solidez que poseen los bancos comerciales que operan en la Isla es el resultado de su fortaleza de capital, su estructura de depósitos, sus recursos humanos y recursos tecnológicos”, aclaró Zoimé Álvarez Rubio, vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Bancos, que tuvo que salir al paso a las preocupaciones de la ciudadanía ante el anuncio del Gobierno de que deberá reestructurar la deuda pública.

La ejecutiva reiteró el compromiso que tiene la banca con ayudar a estimular la economía de Puerto Rico. “Aun en la situación retante en la que se encuentra el país, los bancos continúan otorgando préstamos a pequeños y medianos comerciantes, además de los préstamos hipotecarios que siguen sirviendo a los consumidores individuales”.

Los bancos que operan localmente son parte del sistema bancario federal de los Estados Unidos y cuentan con la protección del seguro de la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC), que asegura las cuentas de depósito hasta $250,000 por depositante.