Por Luisa García Pelatti

La resiliencia se define como la capacidad de los seres humanos para adaptarse a situaciones adversas. Cinco meses después de los huracanes Irma y María, los puertorriqueños han mostrado que tienen resiliencia, o lo que es lo mismo, aguante. “Hay signos de resiliencia en Puerto Rico”, dijo William C. Dudley, presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, durante una conferencia ayer en la que se presentó un análisis de las economías de Puerto Rico e Islas Vírgenes de Estados Unidos después de los huracanes.

Lo único que da señales de estar mejorando es el mercado laboral, que había caído 4% tras los huracanes. Pero Dudley, le quita importancia a esta caída, una cantidad muy sustancial, sí, pero inferior la pérdida de empleo durante el huracán Katrina en Nueva Orleans en el 2005.

“Estas pérdidas son considerablemente más pronunciadas que las de la mayoría de los huracanes más importantes que han afectado a los Estados Unidos. Sin embargo, no son tan devastadoras como el impacto de Katrina en la economía de Nueva Orleans hace más de una década, que fue y sigue sin precedentes.

 

El informe del Banco de la Reserva Federal de Nueva York señala que el empleo se está estabilizando en los sectores que se vieron más afectados tras los huracanes –principalmente restaurantes– y se están creando puestos de trabajo en sectores como la construcción, relacionados con trabajos de limpieza y rehabilitación. Se espera que estos aumentos en el empleo continúen por algún tiempo.

“Puerto Rico ahora no solo debe terminar de recuperarse del huracán, sino también hacer lo que sea necesario para lograr un rumbo económico y fiscal sostenible. Dada la alta deuda de la isla, la falta de fondos del Sistema de Retiro, la pérdida de población y ahora el huracán, las perspectivas pueden parecer desalentadoras”, comentó Dudley en una de sus últimas apariciones, ya que anunció su retiro para mediados de este año.

Como muestra de que el sistema eléctrico se está recuperando, el informe presenta imágenes de satélite nocturnas de Puerto Rico, que sugieren que se ha recuperado el 75% de la electricidad. La recuperación ha sido mayor en el sur y el oeste de la Isla, y está más rezagada en el este y las zonas del centro.

De cara al futuro, el Banco de la Reserva Federal de Nueva York espera que la Junta de Control Fiscal y el Gobierno anuncien una serie de decisiones difíciles en los próximos meses. Advierte que el ajuste fiscal será doloroso y “muchas decisiones importantes serán indudablemente impopulares”. Es importante, dice, asegurarse de que los perjuicios y beneficios de las medidas de recuperación se compartan entre todos.

“Cómo lograr que esto funcione es una pregunta abierta que estoy seguro que la Junta de Control Fiscal tomarán en consideración cuidadosamente en los próximos meses”, señaló Dudley.

El Banco de la Reserva Federal de Nueva York ofreció ayuda en forma de investigaciones y análisis independientes y “su capacidad de convocatoria para reunir a los interesados para compartir conocimientos, explorar oportunidades y brindar información a quienes más la necesitan”.