Por redacción de Sin Comillas

Tres miembros de la Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico presentaron su renuncia a la Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico (UPR): Carlos Pérez Díaz, actual presidente; Carlos H. del Rio, vicepresidente, y Frank Catalá Morales. Hoy mismo, el gobernador nombró a dos personas para llenar las ocho posiciones que están vacantes.

Con estas tres renuncias, aumentan a ocho las vacantes en la Junta de Gobierno de la UPR, entidad que actualmente debe tener 14 miembros. El quorum para que la Junta de Gobierno tome decisiones es de siete miembros. Solo quedan en la Junta seis integrantes, que incluyen los dos representantes estudiantiles, los dos representantes claustrales, un representante del Departamento de Educación y un representante de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (AAFAF).  De acuerdo a la ley, le corresponde al Gobernador nombrar todas las vacantes.

“Desafortunadamente, la Universidad está siendo blanco de un recorte de fondos desproporcionado, desmesurado, injusto y definido muy livianamente, que pone en grave riesgo, no solo la integridad física de la UPR, sino la capacidad que todavía posee de atraer docentes de altísima calidad, de liderar importantes investigaciones y de formar profesionales extraordinarios en una gran variedad de campos de las artes y las ciencias”, dice la carta enviada al Gobernador, la cual agrega que para “revertir esa ruta, la Universidad necesita unidad de propósitos, con objetivos comunes, que la salven y la ayuden a salir del lugar tan complicado en que se encuentra”.

Los renunciantes lamentaron que “ahora mismo, la falta de apoyo del gobierno y la presión de las cortes afectan el proceso de diálogo que es crucial en una universidad del estado, y que deben ir encaminado hacia el logro de esos objetivos comunes”.

“Lo correcto en este momento es que demos espacio para que el nuevo gobierno asuma plenamente su responsabilidad con la Universidad y con lo que ella representa para el país.  Nos retiramos con la tranquilidad de saber que hemos dado el máximo, pero a la misma vez conscientes de que se ha logrado lo máximo en nuestro alcance”, sostiene la carta presentada al gobernador.

Los tres firmantes de la carta de renuncia recordaron que “la Universidad de Puerto Rico es de todos y sirve a todos” y dijeron que esperan que “el gobierno, los estudiantes, los docentes, los trabajadores, la Junta de Supervisión Fiscal y todos los sectores interesados en el mantenimiento de la UPR como una institución de educación superior de calidad, puedan llegar a entendidos que la coloquen por encima de todo y la salven para beneficio de las futuras generaciones y de Puerto Rico”.

Carta al Gobernador Ricardo Rossello