Por redacción de Sin Comillas

Ayer se mostraron a la prensa las obras que se realizan, con una inversión inicial de $342 millones, para la construcción del Dorado Beach Resort, un hotel de lujo, con 115 habitaciones, que se construye en los terrenos del Dorado Beach Resort, bajo la marca Ritz-Carlton Reserve. La fecha de apertura está pautada para el mes de diciembre del 2012.

El Dorado Beach será la primera propiedad “Reserve” de la compañía Ritz-Carlton en el continente americano y la segunda en el mundo tras la apertura de Phulay Bay en Krabi, en el sur de Tailandia.

El hotel está situado en los terrenos de una antigua plantación de la que se conserva la hacienda original, que está siendo renovada para ser utilizada como suite presidencial y para actividades, y a la que se le ha dado el nombre de “Su Casa”. Se trata de una residencia de cinco habitaciones frente al mar.

En los terrenos también hay 500 casas, cuatro campos de golf, tres millas de playas, un sendero natural “Rockefeller” de once millas, el parque acuático The Watermill, y un centro de ejercicios de 8,000 pies cuadrados llamado Dorado Beach Fitness and Wellness Center.

Ahora, además del hotel, se construyen 13 residencias con precios que fluctúan entre los 42 millones y los $5 millones.

El Fondo para el Desarrollo del Turismo (FDT) garantiza $231 millones en financiamiento. FirstBank financia $50 millones; un fondo de UBS $156 millones; el Banco Gubernamental de Fomento $15 millones y $10 millones de un fondo manejado por Popular Asset Management y UBSAMPR. Los patrocinadores del proyecto han invertido $150 millones y la Compañía para el Desarrollo Hotelero ha aportado una inversión en equidad preferida de $15 millones.

 

Se estima que la inversión total en el proyecto superará los $1,200 millones, lo que incluirá la construcción de otro hotel y cientos de residencia adicionales.

El proyecto lo está desarrollando DBR Development Management, LLC, cuyos dueños son Caribbean Property Group, el principal gestor de inversiones en bienes raíces en Caribe, Centroamérica y Sudamérica; y PRISA Group, una subsidiaria de The Stubbe Organization, un desarrollador puertorriqueño, con más de 6,000 unidades en varias etapas de planificación y construcción.