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Por redacción de Sin Comillas

Nuevos impuestos, escasez de inventario, problemas en el registro de vehículos y los aumentos en los costos generales, son algunos de los problemas que enfrentan los concesionarios del autos, según un estudio realizado por la Asociación de Distribuidores y Concesionarios de Automóviles de Puerto Rico Inc. (PRADA).

Por ejemplo, de un vehículo con un precio de $26,825, el concesionario retiene ganancias netas aproximadas de $170.93; el Gobierno y sus agencias en ese mismo cobran $4,389.30 en impuestos y registro. En el último año fiscal, el Gobierno ha recibido más de $500 millones por este concepto.

“Esto es un indicativo importante ya que refleja la realidad de nuestra industria, en la que el Estado con su abrumadora intervención, impuesto, reglamentos, licencias y permisos  se lleva la mayor tajada con el 16% del precio de venta y el concesionario que corre con todos los riesgos e inversión solo se lleva el 0.64% del precio de la venta” indicó Eduardo González Green, presidente del Comité a cargo del estudio.

“Si el gobierno incentivara la industria se traduciría en que Hacienda ganaría más dinero; cobrando más impuestos por lo que reclamamos  que el gobierno se convierta en nuestro aliado y no lo contrario”, indicó González-Green.

Los encuestados informaron ventas totales de $1,379 millones, lo que representó aproximadamente el 40% del mercado, valorado en $3,453 millones, según la Junta de Planificación.

Por otro lado, mientras el concesionario promedio en Estados Unidos emplea a 67 personas, en Puerto Rico trabajan 76. El estudio también reveló que la compensación promedio de los empleados en Puerto Rico es de $39,000 y los encuestados informaron una nómina global de $86,341,505.  El año pasado se vendieron  29,971 autos nuevas, que representaron aproximadamente el 37% del total de unidades vendidas.

Los concesionarios informaron que el ingreso neto antes de impuestos es inferior a Estados Unidos.  Los concesionarios en Puerto Rico reportaron una utilidad neta antes de impuestos de sólo el 0.95%, mientras que en Estados Unidos fluctúa entre el 1.9% y el 2.2%.

“Son muchos y están muy bien identificados los escollos que tenemos que enfrentar día a día para sacar a nuestro sector hacia delante y seguir aportando al País. Reclamamos de ahora en adelante la mano amiga del Estado que nos ayude a fortalecer la industria y seguir apostando a nuestra gente” concluyó el vicepresidente de PRADA, Charlie Vaillant.