Por Evelyn Otero Figueroa / BizNet Media

Importamos un 80% de los alimentos consumidos en Puerto Rico. Un dato que ya nos resulta familiar y que confirma la Dra. Myrna Comas Pagán, catedrática del Departamento de Economía Agrícola y Sociología Rural de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez. De hecho, esa dependencia incluso ha aumentado, pues en 1980 era poco menos del 60% (ver gráfica).

Importancia de esta industria

La industria de alimentos ocupa el quinto sector de importancia en la economía de Puerto Rico –tras la manufactura, bienes raíces y alquiler, el Gobierno, y las finanzas y los seguros–, según la presentación del economista y planificador José Joaquín Villamil del trabajo realizado por Estudios Técnicos, Inc. (ETI) para MIDA (Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos). Además, en 2010 la industria generó $4,684 millones ($4.7 millardos o billones en inglés), un 5% del PIB (Producto Interno Bruto).

La industria de alimentos también genera un 17% del empleo y emplea a unas 109,200 personas, lo que representa una nómina anual de unos $1,200 millones. Villamil sostuvo que “el empleo se mantuvo a la baja en lo que va del año” (5% de enero a julio de 2011) y que “el sector de supermercados y colmados [tiendas de alimentos] volvió a tener el mayor peso en esta disminución en la industria”, con una baja del 7% (1,863 empleos) durante el periodo analizado. La otra baja mayor (-4%) fue la de establecimientos de alimentos y bebidas. Según los datos de ETI, el empleo en las tiendas de alimentos está considerablemente bajo su nivel promedio entre los años 2000 y 2009, y ha mermado significativamente (un 13% hasta 23,200 empleos) desde enero de 2010 (con 26,700), su punto más alto desde 2007.

Cabe destacar que –en términos absolutos–, aunque “todos los sectores de la industria registraron bajas en su empleo durante el periodo, …estos dos sectores [supermercados y colmados, y establecimientos de alimentos y bebidas] contribuyeron en un 73% a la pérdida total del empleo en la industria”, informó el economista. Además, una mirada más detallada refleja que el nivel de empleos reciente de la industria de alimentos, cercano a los 109,000, representa una merma del 7% respecto al nivel de empleos de marzo de 2010 (117,100), el más alto desde 2007.

La industria alimentaria contribuye con aproximadamente un 20% de los recaudos del IVU (Impuesto a la Ventas y Uso), de acuerdos con los datos de ETI presentados.

Las empresas en el sector de manufactura representaron el 37% del valor total de la producción de la industria en 2010.  Los segmentos más importantes son el de manufactura de bebidas no alcohólicas (Código NAICS 3121000), seguido por el de otra manufactura de alimentos (3119000) y el de panaderías y reposterías (3118000), con un 40.6%, 30.6% y 9.5% del valor añadido, respectivamente.

Gastos de los consumidores

“Los consumidores en Puerto Rico gastan anualmente más de $8,500 millones en alimentos”, expresó Villamil. Su análisis del gasto promedio de los consumidores entre 2001 y 2010 reflejó que el 14.5% correspondió a alimentos, un porcentaje similar al dedicado a la vivienda (15%). Por encima de ambos figuró el gasto en servicios médicos y salud con un 17.1%.

De enero a julio de 2011, las ventas en tiendas de alimentos (supermercados y colmados) aumentaron un 2.8%, un nivel similar a 2009, mientras que los consumidos fuera del hogar (en cafeterías y restaurantes) disminuyeron un 1.3%, una tendencia que continúa desde 2009. El análisis de ETI presenta un panorama de virtual estancamiento en un lustro (desde 2007). “Un reflejo probable de la contracción en el gasto discrecional del consumidor”, de acuerdo con el presidente de la Junta de Directores de ETI.

Los datos de quiebras corren por la misma vía. “Las quiebras de los establecimiento de la industria de alimentos mantienen su participación de 18% del total, ocupando el segundo lugar luego de aquellas en la industria de la construcción” (con un 56%), lo que Villamil catalogó como “un problema importante”. Dijo que “casi la mitad” (43.8%) del número de radicaciones de quiebras en el segmento de alimentos, comida y bebidas corresponden a restaurantes; en un lejano segundo lugar le siguen los supermercados (con un 13.8%), las panaderías y reposterías en tercero (con 12.5%) y las cafeterías en cuarto lugar (10.0%).

Precios de los alimentos

Sobre la inflación, Villamil alega que “ha estado fluctuando mucho, pero está bastante controlada”, y aseguró que “la inflación en Puerto Rico no debe ser un problema”.

“A partir de enero de 2011 hubo un repunte en la inflación, con el índice general de precios aumentando durante el período en 2.7%. En agosto, la tasa de inflación ascendió a 4.0% comparado con una tasa de 1.2% en enero. Aunque los aumentos en los precios de los energéticos son los que más han contribuido a un aumento en la inflación, ha habido también un aumento en el precio de los alimentos, con el índice de alimentos y bebidas aumentando 1.9% respecto al aumento de 0.7% en el 2010”, explicó el estudio de ETI.

Globalmente, señala que “luego de una tendencia al alza en los precios mundiales de alimentos, a partir de julio ha habido una disminución intermensual en el índice de precios de alimentos. Durante los primeros nueve meses del año el índice mundial (“FAO Food Price Index”) apenas aumentó 0.1%, respecto al crecimiento de 1.0% en el 2010. En septiembre, el índice disminuyó 2.0% respecto a agosto, pero mantuvo un aumento interanual”.

Perspectivas

Las perspectivas de ETI se resumen de la siguientes forma: “Para el 2011 y el 2012 se proyecta un aumento en ventas al detal de alrededor de 3.5% para el 2011 y un crecimiento similar para el 2012, en términos corrientes. Este número se basa en que la economía tendrá una moderada recuperación en los años fiscales 2012 y 2013, eso es entre julio 1 de 2011 y junio 30 de 2013. En cuanto a ventas, el aumento en ingreso personal disponible debido a la Ley 1 y el impacto de fondos ARRA contribuirán a ese aumento”. Sin embargo, también comentó que “realmente, el crecimiento será muy moderado y en términos reales [descontando la inflación] habrá poco crecimiento, si alguno”.

Entre los desafíos globales y otros que continúan y afectan las tendencias en la industria de alimentos, advierte Villamil, están:

  • El crecimiento poblacional global acelerado, de los 7,000 millones de personas actuales a 9,000 millones para el 2050, “lo que contribuirá a fortalecer la demanda de alimentos mayormente de los países emergentes”.
  • El estudio de ETI también muestra su “preocupación por los aumentos en precios y escasez de alimentos o productos básicos, como el maíz, arroz, trigo, lo que afecta la cadena alimentaria”. Sin embargo, también advierte que “a escasez de alimentos fue temporera. Aunque se mantiene la preocupación sobre los aumentos en precios, las expectativas son de que desminuyan para el 2012”.
  • El cambio en la estructura por edades de la población hacia una población de edades de sobre 40 años.
  • “Downpricing” como práctica permanente.
  • Mayor énfasis en la nutrición y migración a productos “orgánicos” y/o “naturales”.
  • Cambio en la estructura de los hogares y su impulso a comidas kistas para comer (“ready to eat”).
  • Cambios en los canales de distribución.