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Por Luisa García Pelatti

El gobernador Alejandro García Padilla insiste en que el Gobierno no tienen recursos suficientes para pagar la deuda. Lo dice en una carta (2016-11-29-jose-b-carrion-contestacion-a-carta-de-23-nov-2016-1) dirigida a José Carrión, presidente de la Junta de Control Fiscal, en respuesta a la que recibió de Carrión hace unos días.

García Padilla advierte a la Junta que sin los recaudos del arbitrio de la Ley 154 y los fondos de Medicaid no se podrá pagar la deuda. Los recaudos del arbitrio a las corporaciones foráneas representan una cuarta parte de los recaudos del Gobierno.

Por otro lado, recalcó que el Gobierno no puede ofrecer un servicio de salud adecuado a la población sin el apoyo del gobierno federal.

“Existe un grave riesgo para la estabilidad social de Puerto Rico si acordamos reestructurar la deuda sin tomar en consideración las decisiones que se tienen que tomar en Washington. A menos que el Gobierno de Estados Unidos provea herramientas para el crecimiento económico y el tratamiento equitativo de Medicare, Puerto Rico seguirá sufriendo una contracción económica y la emigración masiva”, comentó.

García Padilla, que se ha negado a presentar un nuevo plan fiscal después de que la Junta de Control Fiscal rechazara el que había presentado. “Sería imprudente diseñar un plan tomando como premisa una actitud de no acción en Washington que solo llevará a una emigración masiva de puertorriqueños a Estados Unidos y, por lo tanto, socavará aún más la estabilidad de nuestra economía y la viabilidad del propio plan”.

Dice que es positivo que la Junta haya manifestado que apoya los esfuerzos para extender los programas federales de salud (“Affordable Care Act”) y la paridad de fondos de Medicaid. Y animó a los miembros de la Junta y al Gobernador electo a unirse a sus esfuerzos en Washington.

García Padilla puso a disposición de la Junta su equipo en lo que queda de su gobierno para modelar diferentes escenarios, pero advirtió que cualquier escenario que implique la reducción de los gastos del gobierno se traducirá en un mayor deterioro de la economía.