luis vega sesion

Por redacción de Sin Comillas

El representante Luis Vega Ramos presentó una Resolución Concurrente de la Cámara para que la Asamblea Legislativa le solicite al Secretario de Agricultura federal, Tom Vilsack, y al Congreso de los Estados Unidos, la reestructuración del Programa de Asistencia Nutricional (PAN) para conceder mayor flexibilidad en las condiciones de elegibilidad del programa.

La resolución busca que una persona que sea beneficiaria del PAN también pueda obtener un empleo sin que resulte automáticamente en la eliminación de dicha ayuda.

La expectativa es que esta propuesta sea una pieza clave en el Plan de Ajuste Fiscal que se le propondrá al gobernador Alejandro García Padilla en o antes del 8 de septiembre.

Según datos del Departamento de la Familia, aproximadamente el 45% de nuestra población vive bajo el nivel de pobreza y de estos un 40% es beneficiaria del PAN.

“La forma que el gobierno federal exige que aplique el PAN en Puerto Rico se ha convertido en un impedimento, en un disuasivo, para que los beneficiarios busquen empleo. Esto es uno de los factores principales para que tengamos una tasa de participación laboral que no llega al 40%. Por años, muchos han argumentado que hay que modificar el PAN para que ayude a desarrollar la economía motivando a la reinserción formal en la fuerza laboral.  Hasta el reciente Informe Krueger llega a esa conclusión. Por ello, éste es el momento, de cara a los ajustes fiscales y económicos que se propondrán para emplazar a Estados Unidos a que actúe para bien de nuestra economía”, explicó Vega Ramos.

 

“Estos beneficios deben reestructurarse para que sean consistentes con las condiciones del mercado laboral puertorriqueño en lugar de serlo con las condiciones de los estados de la Unión”, añadió el autor de la medida.

El “Programa de Cupones de Alimentos” creado por el gobierno federal, buscaba en su origen subsanar una crisis de la industria de alimentos que se suscitó en Estados Unidos luego de la Segunda Guerra Mundial.  A raíz de esto se entendió que una manera de incentivar esta industria era otorgando a las personas de escasos recursos, que cualificaran con las disposiciones establecidas en el programa, un cupón para comprar alimentos procesados en los Estados Unidos y de esta manera incentivar este sector de la economía estadounidense.  El programa “FoodStamp” se extendió a Puerto Rico tras la aprobación de la Ley Núm. 91-671 de 11 de enero de 1971, y de la Ley Núm. 93-86 de 1 de noviembre de 1974, se extendió el programa a Puerto Rico.

En 1983, se elimina a Puerto Rico del “Stamp Nutrition Asistance Program” y se crea un programa exclusivo para la Isla conocido como “Nutrition Asistance Program”.  Para el 2006, PR recibe una asignación de $1.5 billones de dólares.  Hoy, existen en Puerto Rico aproximadamente 667 mil ciudadanos que participan del Programa de Asistencia Nutricional y se le asignan sobre $1,928 millones para sufragar dicho programa.

 

“De hecho hay precedentes específicos para este tipo de propuesta. Si un beneficiario, aquí o en cualquier estado de la Unión, obtiene un empleo en el sector agrícola no pierde su elegibilidad al programa de asistencia. Lo que queremos es que una situación similar se extienda a todo empleo en Puerto Rico, al menos con el salario mínimo, para que fomentemos la actividad económica de nuestra isla que todo estudio dice que es vital pa echar a Puerto Rico pa’lante, generar los recursos necesarios para operar el gobierno y cumplir con los pagos de una deuda pública reestructurada. Esto es una forma en que el gobierno federal puede ayudarnos sin tener que invertir un centavo adicional de su dinero.  Al contrario, al ser exitoso este esfuerzo, eventualmente disminuirá la dependencia de nuestra economía en dichos fondos”, dijo Vega Ramos.