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Por Luisa García Pelatti

Popular, Inc. (NASDAQ:BPOP) anunció que en el tercer trimestre tuvo un ingreso neto de $46.8 millones. El banco tuvo que descontar $44 millones, después de impuestos, por la negativa del regulador a otorgarle un reembolso de $55 millones como parte del acuerdo de pérdidas compartidas con el Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC). Sin ese cargo habría obtenido un ingreso neto de $94.6 millones. En el mismo periodo del 2015 las ganancias fueron de $85.6 millones. En el segundo trimestre del 2016 tuvo un ingreso neto de $89.0 millones.

Los títulos de Popular cerraron el martes con un descenso de 3.28%, hasta $37.70. Su nivel más alto en las últimas 54 semanas fue $39.88 y el más bajo $22.40.

Richard L. Carrión, presidente de la Junta de Directores y principal oficial ejecutivo, comentó que “los resultados para el tercer trimestre reflejan la fortaleza de nuestra franquicia y el enfoque disciplinado en manejo de riesgo”. Carrión añadió que “hemos logrado métricas de ingresos y de crédito estables a pesar de los desafíos económicos en Puerto Rico y el entorno de bajos tipos de interés”.

En octubre, se conoció el dictamen del FDIC, que decidió no reembolsar a Banco Popular $55 millones. La disputa está relacionada con la venta de las operaciones de Westernbank a Popular en una transacción asistida por el FDIC en el 2010. Como resulta de ello, el tercer trimestre incluye un cargo de $55 millones.

Durante el trimestre, Banco Popular vendió el préstamo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) de $75 millones con una ganancia de $8.5 millones. La exposición en el Gobierno se ha reducido a $524 millones, la mayoría en préstamos a municipios (principalmente Carolina, San Juan, Guaynabo y Bayamón). Además, tiene invertidos $22 millones en bonos de COFINA ($18 millones), notas del Banco Gubernamental de Fomento ($1 millón) y Obligaciones Generales y otros bonos ($3 millones).

Los depósitos se situaron $30,327 millones en el tercer trimestre, un aumento de $3,614 millones respecto al mismo período del 2015.

Los activos del banco aumentaron en $1,400 millones respecto al segundo trimestre del 2016, hasta $39,054 millones.

Durante la conferencia con los analistas para discutir los resultados, Carrión hizo referencia a la creación de una Junta de Control Fiscal. Opina que, con el tiempo, la junta ayudará a aumentar la disciplina fiscal, sin embargo, se espera que reduzca los gastos del Gobierno, lo que, en el corto plazo, afectará negativamente a la economía. En el largo plazo, espera que esas reducciones en gastos lleven a un crecimiento sostenido. Opina que, aunque las medidas serán dolorosas, irán en la dirección correcta.