Agencias

Después de una jornada de vértigo y repleta de negociaciones, el primer griego Yorgos Papandreu ha decidido dar marcha atrás: no someterá a consulta popular el plan de rescate acordado con la UE el pasado 27 de octubre.

Papandreu dijo que la cancelación del referéndum era precondición necesaria para iniciar el diálogo con la opositora Nea Dimokratia (Nueva Democracia) para la formación de un gobierno de unidad nacional.

“Ya había dicho que si conseguía consenso, no sería necesario el referéndum”, ha afirmado Papandreu, al tiempo que anunciaba que ha llegado a un acuerdo con Antonio Samaras, el lider de Nueva Democracia (el principal partido de la opisición), para negociar la formación un nuevo gobierno de unidad nacional. “Yo creo que las intenciones del señor Samaras son buenas, que quiere cooperar y quiero darle las gracias por su postura”, ha destacado.

En vista la oposición frontal dentro de su propio partido que suscitaba la idea de convocar el referéndum, y que amenazaba con hacerle perder en el Parlamento la moción de confianza convocada para mañana, viernes, el primer ministro ha optado por dejar de lado esa idea, tal como además se informó desde su oficina.

“Tengo la responsabilidad de encontrar dinero para evitar al país la bancarrota”, ha destaco Papandreu durante su discurso esta tarde en el Parlamento, en el que no ha dudado en calificar de “histórico” el acuerdo alcanzado con la UE el pasado 26 de octubre.

“Los sacrificios están siendo difíciles, pero ayudaran a sentar los nuevos cimientos del futuro”, ha señalado, destacando además que Grecia ya ha conseguido quitarse de encima buena parte de su deuda.