Por Luisa García Pelatti

“Ahora está especialmente claro que no podemos permitirnos otro esfuerzo de reconstrucción fallido que provoque una segunda migración masiva. Para evitarlo, necesitamos inversiones que puedan desencadenar ciclos virtuosos de actividad económica, no solo proyectos a corto plazo relacionados con la construcción. De lo contrario, podríamos quedar atrapados en nuestra situación actual por mucho tiempo”. La advertencia la hace Heidie Calero, presidenta de H. Calero Consulting Group, Inc. en “PR Needs to Be Rebuilt Once and For All”, en Economic Pulse, una de las publicaciones de la firma.

El terremoto del 7 de enero destruyó más de 300 casas y causó daños a otras 3,600 viviendas, la mayoría situadas en el suroeste de la Isla. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) aprobó la asignación de $6.1 millones en ayuda individual de emergencia. Sin embargo, las pérdidas preliminares están entre $3,100 millones y $4,700 millones.

Calero explica que lo normal es que la actividad económica disminuya tras un terremoto, pero en el caso de Puerto Rico, la economía se estaba recuperando de los efectos un huracán de gran magnitud. El Congreso de Estados Unidos aprobó $20,000 millones en ayuda para la recuperación en el 2019, pero sólo se han recibido $1,500 millones. Después del terremoto se aprobaron $16,000 millones adicionales. La lentitud en la llegada de la ayuda junto a las medidas de austeridad fiscal han limitado la recuperación.

Los fondos de recuperación y reconstrucción solo crean crecimiento a corto plazo”, apunta Calero. El sector de la construcción será el más beneficiado, pero sólo en el corto plazo. Para lograr un impulso permanentemente en la economía se necesitan infraestructuras resistentes a huracanes y terremotos. En el proceso, harán falta inversiones en salud, turismo y agricultura.

“No podemos permitirnos repetir las malas decisiones que se tomaron después del huracán María”, comenta la analista. De lo contrario, la economía simplemente permanecerá estancada o posiblemente se contraerá y los puertorriqueños serán más pobres.