Por Luisa García Pelatti

Las palabras son de la organización Bonistas del Patio, que envía una carta a sus miembros para explicarles cómo ha quedado el pago en el Plan Fiscal aprobado por la Junta de Control Fiscal el 13 de marzo. Aunque la organización no quiere dar cifras sobre la quita de la deuda porque considera que sería especular, presenta un análisis que indica que, este año, el plan propone el pago de $818 millones de servicio de la deuda en vez de los $3,283 millones correspondientes, lo que supone pagar $2,465 millones menos o sólo 25% del total de la deuda que se vence.

El análisis incluye el pago de deuda anual entre 2017 y 2026 y varía a lo largo de los años, pero supone pagar un promedio anual de $787 millones y una quita promedio anual de la deuda en ese periodo de 76%.

Lo que todavía no se sabe es cómo se va a distribuir el pago de la deuda entre los acreedores, algo que saldrá de las negociaciones entre Gobierno y acreedores.

Este año, cuando sólo hay $818 millones para pagar deuda, se vencen los pagos de $1,066 millones de Obligaciones Generales; $428 millones de bonos del Banco Gubernamental de Fomento (BGF); $355 millones en deuda de la Autoridad de Carreteras; $249 millones de la Autoridad de Edificios Públicos; $167 millones de bonos de pensiones, entre otras deudas.

El año fiscal 2018 es el año en el que se ha asignado la cantidad más baja para el pago de deuda, $404 millones, sólo 11% del servicio de la deuda que asciende a $3,827 millones.

En cambio, en el 2021, se contempla pagar la cantidad más alta: $1,059 millones, un 33% del los $3,170 millones que se vencen.

La carta explica que “en sus primeras versiones del Plan, la Junta de Supervisión Fiscal proponía para los próximos 10 años, $800 millones en promedio anual y el Gobierno proponía $1,200 millones.  Al final de las negociaciones, en esa partida prevaleció la propuesta de la Junta de Supervisión Fiscal”.

“Aunque la aprobación del Plan Fiscal apacigua ciertas incertidumbres para todos los que vivimos en la isla, la realidad es que anticipa potenciales golpes hacia todos los distintos acreedores del Gobierno”, añade.

Por otro lado, advierte que “de no concretarse algunas medidas que han prometido públicamente el Gobierno y los Presidentes de Cámara y Senado para mitigar las pérdidas de los bonistas locales, los recortes que implicaría el Plan Fiscal serían desastrosos, no solo para el bonista local, sino para todos los acreedores y para la economía local, según hemos alertado innumerables veces”.

“Las próximas semanas de aquí a mayo 1, cuando vence la moratoria en los litigios legislado en PROMESA serán unas intensas, de muchas negociaciones y presiones de los distintos grupos de acreedores y distintos intereses que rodean la deuda del Gobierno de Puerto Rico”.

“Entendamos también que el plan fiscal no está escrito en piedra pues el mismo es enmendable, particularmente si se logran fondos federales que alivien otras partidas del presupuesto”, señala Bonistas del Patio.