UBS BANK

GINEBRA (AP) — El banco suizo UBS acordó el miércoles pagar $1,500 millones en multas por intentar manipular la tasa LIBOR que controla el precio del dinero tomado a crédito en todo el mundo.

El acuerdo con los reguladores de Estados Unidos, Gran Bretaña y Suiza cierra un difícil año para el banco y la reputación de la industria bancaria en su conjunto. La multa a UBS triplica la impuesta por el Banco de Inglaterra a Barclays PLC en junio para zanjar acusaciones similares. Además, dos antiguos ejecutivos de UBS han sido acusados de conspiración.

Además, tiene lugar una semana después que HSBC acordara pagar casi $2,000 millones para zanjar acusaciones de que lavó dinero para los cárteles mexicanos de la droga y violó el embargo estadounidense de negociar con Irán.

UBS, el mayor banco de Suiza, dijo que algunos de sus empleados intentaron manipular la tasa LIBOR —iniciales en inglés de London InterBank Offered Rate— en varias divisas. La tasa es fijada diariamente conforme a la información aportada por los bancos y es utilizada en contratos por billones de dólares en diversas partes del mundo, incluyendo hipotecas y tarjetas de crédito.

Algunos corredores de UBS suministraron voluntariamente —o presionaron a otros para que lo hicieran— información falsa para obtener un beneficio financiero.

La sucursal de UBS en Japón, donde ocurrieron gran parte de esas manipulaciones, se declaró culpable de fraude por medios electrónicos en un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Como resultado de las multas, el proceso judicial, el bajo rendimiento de inversiones en bienes raíces, restructuraciones y otros costos, UBS perderá entre 2,000 millones y 2,500 millones de francos suizos ($2,200 millones a $2,700 millones) en el cuarto trimestre. Empero, el banco insistió en que “sigue siendo uno de los mejor capitalizados del mundo”.

Las acciones de UBS bajaron un 0.3% al a 15.20 francos suizos en la bolsa de valores de Zurich.

UBS reconoció que parte de su personal participó en “gestiones para manipular ciertas tasas de referencia para beneficiar sus posiciones de inversión”, y algunos empleados “se confabularon con empleados de otros bancos y corredores de divisas para influenciar ciertas tasas en beneficio propio”.

Los reguladores británicos tildaron la conducta de UBS de “amplia y extensa”, y dijeron que las manipulaciones del LIBOR más graves se registraron en las oficinas de Londres y Zurich.

Sergio Ermotti, designado en noviembre del 2011 director general de UBS, dijo que la conducta impropia de algunos de sus empleados no refleja ni los valores ni las normas del banco.

Con más de 2.2 billones de francos suizos ($2.4 billones) en activos, UBS es uno de los mayores administradores del mundo de fortunas privadas. Cuenta con 63,745 empleados en 57 países.