Por Giancarlo González

Esta semana se anunció la dimisión del Principal Oficial de Informática del Gobierno (CIO por sus siglas en inglés), Luis Arocho.  Será reemplazado por la actual Principal Oficial de Innovación (CINO por sus siglas en inglés), Glorimar Ripoll, quien ocupará ambos puestos.  Le deseo el mayor de los éxitos en su encomienda, por más errada que sea la decisión de ocupar ambos puestos sin ningún tipo de autoridad en ley, ni un equipo interno capaz de ejecutar trabajos.

Fuera del gobierno, en el sector privado y en firmas “Fortune 500”, estos puestos son trabajos y escenarios muy distintos.  Además de un CIO y un CINO, hay un Chief Security Officer, Chief Development Officer y Chief Data Officer. Cada una de estas posiciones requiere un conjunto diferente de experiencia, habilidades y personal.  Es poco probable que un candidato tenga las cinco cualidades, aunque es común reunir algunas de ellas.

A continuación les comparto una descripción de los puestos principales:

  1. Servicios Digitales – Usualmente recae en el Chief Digital Officer y se enfoca en los servicios que los residentes y ciudadanos utilizan para su diario vivir y para hacer negocios.   Certificado de Antecedentes Penales y Cesco Digital, a nivel local, y Healthcare.gov a nivel federal son ejemplos de servicios digitales. Esto también puede incluir API’s y programas de datos abiertos, aunque a menudo esta área recae sobre el CINO, responsable de los proyectos de innovación.
  2. Back-office & Mission IT – Usualmente recae en el Chief Information Officer e incluye servicios centrales del día a día como: correos electrónicos, gestión de recursos humanos, presupuestos, asuntos fiscales y contabilidad de la que dependen todos los departamentos.  Además, las aplicaciones de negocios que ejecutan los procesos internos de los diversos departamentos y agencias. Estos son a menudo personalizados, pero ahora pueden hacer uso de la tecnología de productos básicos subyacentes.
  3. Infraestructura: Usualmente recae en el Chief Technology Officer, quien además debe poder contar con el Chief Information Security Officer para salvaguardar la seguridad de la red mientras a su vez se responsabiliza por la conectividad, hosting y gestión de dispositivos.

El mayor reto, o más aún el gran problema en Puerto Rico, es que mucha de esta responsabilidad recae en el Director de la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP) mediante la obsoleta Ley de Gobierno Electrónico del 2004.  En OGP es que se encuentra el Departamento de Tecnología de Información Gubernamental (TIG) y éste departamento no responde ni al CIO ni a la CINO. Peor aún, es el departamento responsable de negociar los contratos multi-anuales con Microsoft, donde el CIO puede quedar completamente marginado sin ningún tipo de autoridad para cuestionar o renegociar los términos.  Según las leyes y órdenes ejecutivas, la estructura organizacional es de la siguiente forma:

El reclutamiento de personal técnico en OGP ha ido en declive desde mediados del 2014.  Se han ido los jefes de Infraestructura y Ciberseguridad, dos salidas en Data Center (uno de ellos el único especialista en manejo de presupuesto) y dos en Gobierno Electrónico incluyendo el único programador. Para contrarrestar la pérdida de personal, han subcontratado las habilidades críticas delegando en consultoras y proveedores. A medida que OGP se desangra del conocimiento institucional, se vuelve progresivamente menos informada de los los servicios que compra de esos suplidores. En poco tiempo, los funcionarios con poca experiencia en la especialidad que están comprando, recurren a los acuerdos continuos con los proveedores que parecían funcionar lo suficientemente bien la última vez, hasta donde saben.  Así es como nacen los contratos de 4 años y 9 cifras, incrementando más de 20% mientras la capacidad interna se desvanece.

Se han ido más de 12 personas claves que no han sido reemplazadas por nuevo talento. Comparen eso con los 200+ programadores y diseñadores que han reclutado al US Digital Service en los pasados tres años.   Uno de los aciertos señalados bajo mi incumbencia entre el 2013 y el 2015,  fue poder contar con muchas de estas personas y a su vez, haber reforzado los departamentos con cinco puestos de confianza para los cuales se reclutaron programadores y especialistas en base de datos e infraestructura.

Retrospectiva: Recuerdo al inicio del cuatrienio con Alejandro García Padilla, opté por no reclutar secretaria; decidí en vez llenar mis cinco puestos con programadores en caso de que no me dieran más puestos en el futuro – lo cual no ocurrió.   De hecho, pagué un precio político por uno de los nombramientos, pues muchos pensaban que al Andrés Colón venir de la Oficina de Servicios Legislativos, sería fiel a Tomás Rivera Schatz. El que no conozca lo que pasó bajo la administración de AGP les invito a leer las siguientes historias; Mataron a su hermano…y De adentro hacia afuera.

Luis Arocho conocía lo delicada que estaba la situación con el equipo tecnológico de OGP.  Había solicitado reunirse conmigo luego de mi salida en mayo del 2015 para entender mejor el panorama y poder estructurar un buen equipo de trabajo.  Entre mis recomendaciones, le dije que el reto de la transformación digital era superar la inercia. Antes de comenzar, necesita un líder político que lo apoye (tenía a Rosselló), un equipo de personas excelente y una misión clara. Es mejor poner estas condiciones en primer lugar en lugar de apresurarse para comenzar – es decir, para arrancar debía contar con un equipo.  Entrar solo era suicida, peor aún si llevas una misión muy ambiciosa a largo plazo y ningún objetivo inicial alcanzable para generar impulso. Le recomendé hablar con personas del US Digital Service.  Luis me dijo “lo vamos a hacer” y me sorprendí positivamente cuando ejecutaron en la misiva.  En febrero del 2016 invitaron a John Paul Farmer a Puerto Rico para hablar sobre cómo implementar una estructura de gobernanza digital efectiva. Farmer trabajó en la Casa Blanca apoyando la creación del US Digital Service.

El Gobernador Ricardo Rosselló inició su cuatrienio restituyendo el puesto del CIO mediante Orden Ejecutiva, reconociendola como una de las más importantes en la Rama Ejecutiva.  Buscando solidificar el equipo de trabajo de dicha oficina, en diciembre del 2016, el Gobernador-electo, Ricardo Rosselló le comunicó lo siguiente a la Junta Fiscal:

“Our request is for the Board to initiate a petition to detail US Digital Service and 18F personnel from the Federal Government to be placed in the Puerto Rico Innovation Technology Service on multi-year assignments.  PRITS would allow Puerto Rico to leapfrog into a brighter future by leveraging the knowledge and experience of the US Digital Service and to use it as a test bed of digitally-enabled services across the government.”

Esto no ocurrió, aunque estuvimos cerca cuando el mismo Arocho recomendó a Vivian Graubard, quien laboró en el US Digital Service, como directora de PRITS.  Graubard llegó a reunirse con Rosselló en Puerto Rico, quien le extendió una oferta de trabajo.  Recuerdo el momento categóricamente, estaba atónito del impulso que llevaba para lograr una estructura digital de vanguardia.  Lamentablemente, no se dió el nombramiento.  Las pocas garantías la asustaron.

Peor aún, a menos de 100 días de administración, comenzaron a sentirse las presiones externas que resultaron en la renuncia del CIO de Hacienda en ese momento, José Luis de Jesús, por no estar de acuerdo con ciertos procesos. La visión que alguna vez hubo de tener una estructura digital similar al US Digital Service fué desvaneciendo poco a poco.  Jamás olvidaré las palabras de Luis Arocho, cuando me dijo a menos de cumplirse los 100 días de administración; “Tengo que tirar Hacienda a pérdida y enfocarme en otras agencias.”

Esto nos lleva a Glorimar Ripoll, quien ahora es; Directora de PRITS, CIO y CINO, sin ningún tipo de autoridad en Ley.  Ella buscará hacer el mejor trabajo posible dentro de la camisa de fuerza que lleva puesta. Por ahora, las similitudes entre PRITS y el US Digital Service solo empiezan y terminan en el logo de la organización.