Por Luisa García Pelatti

Las degradaciones han tocado fondo. Moody’s Investors Service (Moody’s) degradó la deuda del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) y de otros cinco emisores, de Ca a C, el nivel más bajo existente.

La clasificación “C” es la más baja que se otorga a un bono, y normalmente se da a la deuda que están en quiebra y que tiene un potencial bajo de que los acreedores puedan recuperar principal e intereses.

La degradación afecta a  $1,300 millones en deuda. La perspectiva de la deuda del Gobierno y de otras siete deudas cambia de “en desarrollo” a “negativa”.

Las degradaciones reflejan las dificultades de la economía que afectará la capacidad de repago de la deuda.

Moody’s opina que en el caso de una reestructuración amplia todas las deudas de Puerto Rico estarían sujetas a pérdidas. y específicamente, las deudas degradadas tendrían pérdidas mayores a la anticipadas previamente.

La degradación de Ca a C afecta a la deuda del BGF, de la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI), la Autoridad para el Centro de Convenciones, el Sistema de Retiro y la Autoridad de Carreteras y Transportación. También degradó la deuda de la Compañía de Fomento Industrial de Caa3 a Ca.

Moody’s confirmó la clasificación de ciertas deudas que todavía tienen posibilidades de que los acreedores cobren:

  • Obligaciones Generales (Caa3)
  • Cofina (Caa3)
  • AAA (Caa3)
  • Universidad de Puerto Rico (Ca)
  • Agencia de Financiamiento Municipal (Ca)

Moody’s podría mejorar la degradación si el Gobierno alcanza un acuerdo favorable para los acreedores, o obtiene ayudas del gobierno federal. Se podría producir una nueva degradación si se reduce la cantidad que recuperan los acreedores o se suspenden los pagos de la deuda.