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Por Luisa García Pelatti

Moody’s Investors Service (Moody’s) degradó la deuda de Puerto Rico tres niveles, de Ba2 a B2. La deuda, que ya estaba en nivel de chatarra, ahora pasa de “calidad de crédito cuestionable” a “alto riesgo crediticio”.

La agencia de clasificación de crédito degrada todo lo degradable: Cofina (la Corporación del Fondo de Interés Apremiante, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), la Autoridad de Carreteras, El Banco Gubernamental de Fomento (BGF), la Universidad de Puerto Rico, el Sistema de Retiro, la Agencia de Financiamiento Municipal y la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura. La perspectiva es negativa.

La deuda de Cofina, que era la más alta, cae cinco niveles y se coloca en chatarra.

Moody’s señala que la decisión se debe a la aprobación de la ley que permite a algunas corporaciones reestructurar su deuda. Cree que con esta decisión se limitará aún más el acceso del Gobierno y sus agencias a los mercados, será más vulnerable a riesgos financieros y hará más difícil que pueda conseguir financiamiento para la construcción de infraestructuras.

“La acción de hoy de una de las casas acreditadoras no tiene sentido por más de una razón, además de ser injusta para con el pueblo de Puerto Rico. Sus decisiones se han tornado irrelevantes al mercado e irrespetuosas de la verdad. Hemos hecho todo lo que ha sido necesario para cubrir nuestros gastos sin préstamos nuevos y sin despedir empleados públicos”, comentó el gobernador Alejandro García Padilla.

El Gobernador dijo que ha instruido al secretario de Justicia “para que haga valer la verdad y el buen nombre de Puerto Rico.  Esa casa acreditadora y cualquier otra entidad que actúe igual, tendrá que responder por este agravio ante el Tribunal. Deben saber que si quieren gobernar a Puerto Rico, tienen que postularse en las elecciones”.

La degradación afecta a $14,400 millones de bonos de Obligaciones Generales y otros $46,000 millones en deuda, que incluye $15,600 millones de Cofina, cuya clasificación se reduce a Ba3. Cofina, que tenía la mejor deuda (Baa1) baja cinco niveles hasta Ba3. Era una de las pocas deudas que no estaba en chatarra.

La deuda de la AEE se degradó de Ba3 a Caa2 (la clasificación más baja entre las agencias y que significa un riesgo de crédito muy alto), mientras que la de la AAA cayó de Ba3 a Caa1. La Autoridad de Carreteras sufrió una reducción de su clasificación de Ba3 a Caa1. Estas clasificaciones se mantiene en revisión para posible degradación.

La clasificación del BGF cae de Ba2 a B3 y la de la Universidad de Puerto Rico a Caa1.

La decisión de permitir que algunas corporaciones puedan reestructurar su deuda marca el fin de un periodo, dice Moody’s, en el que el Gobierno de Puerto Rico se había hecho cargo de la deuda de las corporaciones públicas. Ahora deja esa responsabilidad en los bonistas, y eso, asegura la agencia, tiene implicaciones para toda la deuda.

Lea el Infome de Moody’s