Por redacción de Sin Comillas

El número de casos positivos en coronavirus sigue aumentando. Hoy se anunciaron 38 casos adicionales, para un total de 1,416 personas contagiadas. Se suman dos fallecidos más, hasta 69 desde el brote de COVID-19. El lento aumento en el número de fallecidos por coronavirus y la baja ocupación de hospitales y unidades de cuidado intensivo da paso a resultados sorprendentes en medio de una crisis de salud. En marzo el número de personas fallecidas por cualquier causa fue menos que en enero.

Según la información que publica diariamente el Departamento de Salud, en enero se produjeron un total de 2,654 defunciones, lo que supone un promedio de 86 muertes diarias. En febrero, cuando todavía no se había registrado casos de coronavirus la defunciones disminuyeron hasta 2,494. Febrero es un mes más corto, pero el promedio diario de muertes se mantuvo en 86. En cambio en marzo, cuando ya se habían conocido las primeras víctimas del virus, el promedio de muertes diarias bajó a 81 hasta un total de 2,504.

En el mes de abril, que todavía no ha terminado, han fallecido 1,505 personas, un promedio diario de 63. A este ritmo, el mes terminará con menos de 1,900 muertes por cualquier causa.

Dicho esto hay que hacer todas las advertencias necesarias porque se trata de estadísticas del Departamento de Salud, que han mostrado serios problemas de credibilidad. El número de positivos tiene problemas de doble conteo, el número de camas hospitalarias que se estaba reportando era casi la mitad de la cifra que se indica ahora. Además, seguimos sin saber cuántas personas que han dado positivo en coronavirus están hospitalizadas, cuántas se mantienen en cuarentena en sus casas, cuántos pacientes se han recuperado y cuántos pacientes positivos están ingresados en las unidades de cuidados intensivos. Ante la falta de tanta información es difícil analizar los datos.

Incluso la información sobre ocupación de los hospitales e unidades de cuidados intensivos podría ser errónea. Ayer estaban ocupadas 2,773 camas de un total de 6,137 camas en hospitales, lo que supone una tasa de ocupación de los hospitales de 45%. Por otro lado, las unidades de cuidados intensivos muestran una tasa de ocupación de 51% y sólo se están usando dos de cada 10 ventiladores disponibles.

Hasta ahora, se han realizado un total de 12,680 pruebas de COVID-19 en Puerto Rico, de las que 9,313 han resultado negativas, un 73%. Aún se esperan por los resultados de unas 1,940 pruebas.

Elvis García, doctor en Salud Pública por la Universidad de Harvard, señala en una entrevista publicada en El Mundo: “En realidad, esperar a reducir los casos a cero para levantar la cuarentena sería un suicidio para el país. Independientemente de si este es el momento adecuado para relajar las medidas, lo que el Gobierno debe buscar es el punto en el que el número de enfermos permita devolver al sistema de salud a un estado operacional adecuado. No vamos a poder evitar que algunas personas sigan falleciendo a causa de este virus, pero sí que podemos reducir la tasa de mortalidad debida al virus y a otras patologías ofreciendo mejores condiciones hospitalarias”.

Una investigación de Harvard sugiere que se deben hacer al menos 152 pruebas por cada 100,000 habitantes antes de considerar relajar la medidas de confinamiento. En Puerto Rico, estamos muy por debajo de esa cifra, se hacen 13 pruebas por cada 100,000 habitantes.