Por Luisa García Pelatti
La deuda de los consumidores, que había estado aumentando en los últimos años, se contrajo en el año fiscal 2013. Las familias han aprovechado los tiempos de crisis para reducir su deuda o simplemente han perdido la capacidad para obtener más créditos. Los datos muestran que la situación financiera de los consumidores es la mejor en las últimas tres décadas.
La deuda de los consumidores (no incluye deuda hipotecaria) disminuyó 1.0% en el 2013, hasta $22,350 millones, según el más reciente Informe Económico al Gobernador que publica la Junta de Planificación. Este es su nivel más bajo en los últimos tres años.
La deuda de consumo como proporción del ingreso personal –una medida de la situación financiera de los consumidores– cayó en año fiscal 2013 a 35.3%, el nivel más bajo desde 1984. Este porcentaje llegó a estar en 50% durante 1988 y 1989.
La deuda se reduce en las compañías de préstamos personales (-14.0%), en fondos públicos de pensiones (-30.6%) y en préstamos de estudiantes (-20.3%).
Por otro lado, la deuda aumenta en bancos (3.3%) y en cooperativas (1.1%).
La deuda de los consumidores con los bancos comerciales creció $202 millones, hasta $6,403 millones. Es el segundo aumento consecutivo tras cuatro años de reducciones. La deuda se había reducido 7.1% en el 2011 y 12.2% en el año fiscal 2010.
La deuda en compañías de préstamos pequeños cayó $75.1 millones, hasta $460.8 millones. Este segmento no ha crecido en los últimos siete años.
La deuda en cooperativas de ahorro y crédito, que había disminuido en el 2011 y 2012, aumentó 1.1%, $45.9 millones más, hasta $4,391.1 millones. La deuda de la Asociación de Empleado del ELA aumentó 0.8%.
Los datos de deuda de los consumidores no incluyen la deuda hipotecaria, que según la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras superó los $27,400 millones en el 2013.