José J. Villamil

Por Luisa García Pelatti

Entre 2007 y 2020, la economía se habrá contraído un 25%, un entorno que no es muy común y que tiene consecuencias para todos los sectores económicos. La industria de seguros, cuya función es el manejo del riesgo, va a jugar un papel esencial, señala José J. Villamil, presidente de la Junta de Directores de Estudios Técnicos, Inc. durante el foro anual de la Industria de Seguros, organizado por el Colegio de Contadores Públicos Autorizados (CPA). Villamil presentó los resultados de una radiografía de un sector que genera 70,000 empleos.

“Ese papel de la industria de seguros se agudiza cuando las economías reducen su margen de acción”, explica Villamil. “El tema de riesgo se convierte en un componente de los procesos de decisión. Los bancos hacen manejo de riesgo rutinariamente, las empresas ocasionalmente y los gobierno nunca”.

La producción de las compañías de seguros representa un 1.1% del Producto Interno Bruto (PIB) y 1.7% del Producto Nacional Bruto (PNB), y tiene un salario promedio superior a los $45,000, con una nómina de $650 millones en el 2016.

La industria, que genera $180 millones en contribuciones al fisco, produjo $12,000 millones en primas, un crecimiento que se observa particularmente en el sector de seguros de salud e incapacidad, que representa el 75% de la industria y es responsable de 14,000 empleos en el sector.

Villamil comentó que es esta concentración en seguros de salud e incapacidad lo que supone un riesgo, sobre todo porque las decisiones que les afectan se toman a nivel federal. “Hay decisiones en el gobierno federal que van a afectar mucho a ese segmento de la industria”, apunta. “El gobierno de Puerto Rico le dio relativamente poca importancia al tema de salud, por la urgencia del Capítulo”. Otro tema que va a afectar es el “Health Insurance Tax”, que se aprobó como para del Obama Care Act, y que representó para la industria $140 millones en pago, una cifra que podría aumentar.

Pero los principales problemas son:

  • el asociado con la pérdida de población, debido al aumento en la emigración de la población, y el envejecimiento. “Eso representa para la industria un reto importante porque las necesidades de las personas cambian”.
  • la contracción de la economía, porque afecta el ingreso disponible y “va a requerir que las empresas adopten una modalidad de operación más austera”.

“La austeridad no va a ser un problema sólo del gobierno, va a ser un problema, también, para el resto del sector empresarial”, anotó Villamil.

En este ambiente, las oportunidades de la industria habrá que buscarlas en el exterior. “La crisis nos da la oportunidad de reinventarnos y mirar mucho más a nuestros vecinos”, en referencia a República Dominicana o Panamá.