Por Luisa García Pelatti

Factores como el mayor uso de la banca móvil y online, la emigración y el aumento en la utilización de tarjetas de débito y de crédito como formas de pago explican la reducción en el uso de cajeros automáticos (ATM, por sus siglas en inglés). El número de cajeros se ha reducido 14% en los últimos cinco años y el valor de las transacciones de débito que se realizan en los ATM ha disminuido 11%, según un análisis realizado por la firma V2A, una firma de consultoría que realiza informes sobre el sistema bancario de Puerto Rico, República Dominicana y el sur del estado de Florida, en Estados Unidos.

La contracción económica que desde el 2006 afecta a la Isla y la emigración, se ha traducido en un sector financiero más pequeño, con menos activos, menos depósitos y también menos cajeros automáticos.

En junio de 2016 había 975 cajeros automáticos, un 14% menos que los 1,129 existentes en junio de 2012. El valor de las transacciones realizadas sufrió una merma de 11%, de $8,400 millones en el 2012 a $7,400 en el 2016.

Banco Popular y FirstBank tienen el 78% del total de ATMs y han visto aumentar de 77% a 85% su control sobre el valor de las transacciones que se realizan a través de éstas.

El número de cheques procesados por los bancos ha disminuido aún más rápido, con una caída de 40% entre 2012 y 2016.

Otro de los factores que explican el menor uso de los cajeros es la adopción de métodos de pagos que no requieren el uso de dinero en efectivo, como por ejemplo tarjetas de débito y crédito. V2A considera que en el futuro veremos la adopción de otras formas de pago que no requieren dinero en efectivo, lo que acelerará la tendencia a una menor dependencia de los cajeros.

El desplazamiento del uso de efectivo se refleja en el valor de las transacciones a través de puntos de ventas (POS, por sus siglas en inglés) que ha aumentado en $1,000 millones (11%) entre 2012 y 2016, hasta $9,600 millones. La firma destaca que este aumento está por encima de la reducción de 2.3% en las ventas al detal en el mismo periodo y considera que hay espacios para una mayor penetración de los POS.

“Estas tendencias tienen un impacto importante en la futura rentabilidad de los los bancos y procesadores. El negocio de cajeros automáticos para los bancos es importante en términos de capturar y retener clientes, pero los márgenes son muy bajos o negativos. Un cambio en el uso de ATM y cheques hacia los puntos de venta y la banca en línea o móvil debería ser beneficioso para los bancos, siempre y cuando puedan cobrar sus servicios correctamente y reducir los costos (en lugar de tener cajeros automáticos subutilizados). Los procesadores pueden beneficiarse de estas tendencias especialmente si tienen poder de negociación frente a las instituciones bancarias”, señala el informe de V2A.