Manuel Lobato Vico

Por Luisa García Pelatti

El año pasado, al cumplirse 100 días de la llegada a la gobernación de Alejandro García Padilla, publicamos una serie de entrevistas con economistas donde evaluaban las primera decisiones del Gobierno. Ahora, cuando están apunto de cumplirse dos años en el poder, le pedimos a varios economistas que analicen las decisiones económica del Gobierno.  

Manuel Lobato, profesor del Departamento de Finanzas, Facultad de Administración de Empresas, Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras

¿Cómo calificaría las decisiones económicas que ha tomado el Gobierno?

Las calificaría de gestión de crisis, quiero decir, más que decisiones de política económica, lo que ha habido es gestión de crisis de las finanzas del gobierno. Política de supervivencia.

¿Qué decisión del Gobierno ha sido la más acertada?

Se han aprobado o propuesto algunas leyes interesantes, como la Ley de Incentivos para Jóvenes Empresarios (Ley 135). Creo que es la línea a seguir, a una escala mucho mayor y evaluando periódicamente su efectividad e impacto.

¿Y cuál la más equivocada?

Ha habido leyes y medidas en torno a la gestión de la deuda pública que se han demorado demasiado tiempo. La actitud antes de las degradaciones y la reacción inmediata después no fue acertada. Por otro lado, los nuevos impuestos, y la sensación de que en cualquier momento pueden llover otros adicionales, han sido perjudiciales para la economía.

¿Qué debemos esperar de la reforma contributiva anunciada?

Si seguimos los patrones habituales, de aquí a que se apruebe cualquier reforma debemos esperar procesos de negociación que acaben mermando su eficiencia y dificultando su implementación. Por otro lado, creo que el IVA es un impuesto más difícil de gestionar que el IVU, tanto para el contribuyente como para el recaudador y fiscalizador.

Debemos esperar también incertidumbre, tanto para contribuyentes individuales como para las empresas, hasta que se defina claramente el nuevo sistema contributivo. Y ojo, la incertidumbre no terminará con la aprobación de la reforma. Si el nuevo sistema no se hace por consenso con otras fuerzas políticas, o deja espacios abiertos para futuras modificaciones, o enfrenta dificultades en su implementación o fiscalización, debemos esperar que en los próximos años continúe habiendo nuevos cambios contributivos. La incertidumbre parece ser una de nuestras torturas favoritas a la economía.

¿Cómo resolvemos los problemas de financiamiento del Gobierno?

Con crecimiento económico. Es la única alternativa real, lo demás es tapar grietas.

El Gobierno dice que ha cumplido su promesa de crear 50,000 empleos ¿Realmente se está creando empleo?

En las estadísticas laborales siempre hay cuestiones metodológicas en controversia, pero no me imagino a un gobierno de Estados Unidos o a países europeos haciendo este tipo de malabares con la cifra de empleo. Es sencillamente inaceptable este discurso en un contexto de pérdida neta de empleo.

La insistencia en defender la creación de 50 mil empleos es, desde mi punto de vista, muy simbólica. Este tipo de prácticas, con un enfoque de relaciones públicas, son las que erosionan credibilidades y levantan suspicacias sobre el conjunto de la política económica.

Ajuste fiscal y crecimiento económico ¿Cómo los hacemos compatibles?

Después de la crisis global de 2007-2009 se ha discutido mucho sobre los desarrollos de las crisis financieras y su relación con el crecimiento económico. Uno de los hallazgos más interesantes de los estudios empíricos que se han levantado es que lo que parece afectar de forma más negativa al crecimiento económico no es la cantidad total de deuda pública, sino su trayectoria. Es decir, aun con un nivel de endeudamiento muy elevado, una disminución en la cantidad de deuda gubernamental sería compatible con crecimiento económico.

En cualquier caso, la situación es crítica y hay factores externos que van a jugar en contra de Puerto Rico, como el previsible alza en los tipos de interés por la Reserva Federal. La apreciación del dólar debe empezar a afectar ya a las empresas exportadoras. En este contexto, el ajuste fiscal es imprescindible, un cierre de gobierno sería mortal para el crecimiento económico.

¿Qué está haciendo el Gobierno para lograr que la economía se recupere?

Creo que el gobierno está enfocado en sobrevivir a la crisis fiscal y mantener los empleos gubernamentales. Parece asumirse que esto llevará al crecimiento económico, o que son condiciones imprescindibles para que este ocurra. Hay esfuerzos puntuales para promover el crecimiento económico, pero no se proyecta públicamente como una estrategia clara.

¿Qué reformas son imprescindibles para salir de la crisis económica?

En mi opinión, dos áreas: participación laboral y creación de empresas. Una economía con un 39% de participación laboral está demasiado lejos de aprovechar su capacidad potencial. Está aumentando la productividad de los empleados pero estos son cada vez menos. Claro, para que haya oportunidades laborales es imprescindible que haya más empresas. El estudio de Global Entrepreneurship Monitor (GEM 2013) recién publicado, señala a Puerto Rico como uno de los lugares con la tasa más baja de empresas nuevas creadas, 1.8 por cada cien habitantes, y esto incluye empresas formales e informales. Lo que llama más la atención, sin embargo, es que el número de personas con iniciativas empresariales nacientes no es tan reducido (6.6 por cada cien habitantes), es la proporción de estas iniciativas que se consolidan como empresas la gran diferencia con el resto de las economías. Aquí, evidentemente, hay áreas que necesitan atención urgente. Tanto GEM 2013 como Doing Business 2015, del Banco Mundial, y otros estudios ofrecen información muy concreta de cómo las regulaciones y el sistema fiscal dificultan la actividad empresarial.

El otro día alguien decía que nuestra economía es la más “sobrediagnosticada” del mundo ¿Qué nos impide pasar de “del dicho al hecho”?

Realmente es difícil de explicar, desde los años 70 están las cartas sobre la mesa. Imagino que tiene que ver con elementos culturales y políticos. La tasa de supervivencia de nuevos programas es reducida, sean buenos o malos, los personalismos y los cambios de administración parecen estar por encima de las instituciones. Aunque paradójicamente sí hay continuismo en algunas líneas, como la búsqueda incesante de grandes empresas foráneas que quieran invertir en Puerto Rico.

Hágase una pregunta. ¿Qué le hubiera gustado que le preguntáramos?

Migraciones. Se ha llamado mucho la atención sobre todos los jóvenes y profesionales que están saliendo de Puerto Rico. La población se reduce, pero el saldo migratorio es tan negativo no sólo por todos los que se van. Yo echo en falta también a los que no vienen. En realidad, la migración es un fenómeno presente en Puerto Rico desde hace un siglo y es natural en economías que están en una unión aduanera, no hay más que visitar cualquier país europeo. En Estados Unidos el 2.3% de la población se fue a vivir a otro estado en 2012, según datos del American Community Survey. Ese año se fue el 2.2% de la población que vivía en la Florida, pero simultáneamente entraron medio millón de nuevos residentes, equivalente al 2.8% de su población. Lo que está ocurriendo en Puerto Rico es que se va una proporción de la población significativa (2.1%), como en la Florida y otros estados, pero los que llegan son muchos menos. Así que creo que debe haber políticas dirigidas a crear oportunidades laborales y empresariales y que los puertorriqueños no tengan que irse a buscarlas a Estados Unidos, pero también creo que debemos apreciar las contribuciones que gentes de otros países y latitudes pueden hacer aquí. La diversidad es uno de los componentes de las economías modernas.

Por último, aquí dejo una gráfica para la reflexión, es del Banco Mundial. Compara la evolución reciente del ingreso nacional bruto per cápita en Puerto Rico con el de los países de ingresos altos que no pertenecen a la OCDE. (El indicador del ingreso nacional bruto, INB per cápita, sustituye al PIB per cápita, convertido a dólares para todos los países mediante el método Atlas del Banco Mundial):

Lobato