Por redacción de Sin Comillas

El 2016 nos trajo una paquete de noticias impactantes. Los acontecimientos han puesto al crecimiento económico en una encrucijada: la recuperación o el precipicio. En la última publicación del año de Economic Pulse,  Heidie Calero, presidenta de H. Calero Consulting Group, hace un recuento de los eventos que cambiarán el futuro económico de Puerto Rico.

El principal evento del 2016 fue una noticia inédita, en mayo, el Gobierno se declaraba insolvente en el pago de su deuda, incluyendo la deuda de las Obligaciones Generales (GO’s, por sus siglas en inglés) que cuentan garantía constitucional. Los 11 años de crisis económica se unían a una grave crisis fiscal que sumaba más de $2,000 millones en deudas a suplidores.

Washington respondió al grito de ayuda de Puerto Rico en junio con una junta de control fiscal similar a las que habían tenido Nueva York en 1974 y Washington en 1981. Antes, el gobierno de Puerto Rico había intentado crear su propia ley de quiebra –ya que había sido excluida de la ley de quiebra federal en 1984– pero fue declarada inconstitucional por el Tribunal Supremo de Estados Unidos. En abril, el Gobierno declara el estado de emergencia fiscal y declara una moratoria en el pago de deudas hasta enero de 2017.

La joya de la corona, el Banco Gubernamental de Fomento, se quedó sin capital y amenaza con desaparecer.

Tras meses de discusión, el Gobierno no logra aprobar su proyecto para establecer un Impuesto al Valor Añadido (IVA) ante la oposición del sector privado y en su lugar se aumenta de 7.5% a 11.5% el Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU). La emigración, alrededor de 60,000 personas se van  todos los años, sigue vaciando las arcas del fisco.

A la crisis económica y fiscal se puede unir una crisis de salud si el sistema de salud no recibe fondos adicionales a mediados del 2017.

Las únicas noticias positivas vinieron de la manos de los anuncios de expansiones de algunas empresas y la caída del precio del petróleo.