Eva L. Ayala Reyes*

Recientemente se resaltó en las primeras planas del país que, según las Pruebas PISA, Puerto Rico está entre los países con peor desempeño educativo en el mundo, incluyendo las escuelas públicas y privadas. Sobre esto, es importante dejar claro que la prueba solo incluye 70 (una tercera parte) de los 201 países y territorios del mundo. Puerto Rico no es considerado país por ser una colonia de los EU. Sin embargo, dicho resultado no debe sorprender a nadie.

Durante años, hemos venido señalando las deficiencias del sistema educativo. En el caso de EDUCAMOS, hemos sometido cientos de propuestas a la legislatura, a Fortaleza, al Secretario de Educación, al Consejo de Educación y a todas y cada una de las estructuras de poder. NO HAN TOMADO EN CUENTA NINGUNA DE ELLAS. La educación en PR siempre ha sido dirigida por los administradores de turno, nunca ha sido dirigida desde la escuela. El Departamento de Educación es considerado y manejado como botín de guerra electoral bajo todas las administraciones. Siempre se ponen en práctica las decisiones que bajan de los más altos niveles del gobierno, nunca las propuestas del magisterio.

Como si eso fuera poco, la educación de nuestro país está totalmente subordinada a lo que decidan los Estados Unidos. Puerto Rico no tiene la autoridad para decidir sobre el enfoque o programa que más conviene al estudiante. De lo contrario, no habría fondos federales. Como los fondos federales son una mina para los que se enriquecen de la educación, todos los gobiernos se arrodillan ante ese becerro de oro. El modelo educativo estadounidense no es de los mejores, según las mismas Pruebas PISA.

Peor aun, el presupuesto del DE no llega a las escuelas, se queda en contratos multimillonarios para los corruptos y amigos del alma de la administración de turno. En el área de las tutorías y pruebas estandarizadas, las empresas privadas se han echado al bolsillo billones de dólares durante la última década y no han resuelto ninguno de los problemas por los cuales se les contrató. Y todavía siguen en libertad engordando sus bolsillos. Eso lo saben los gobernantes locales y los federales, pero nadie hace nada al respecto.

Mientras tanto, maestros y maestras tenemos que pagar de nuestro bolsillo los materiales escolares y arreglos al salón, y trabajar sobre 5 horas diarias fuera del tiempo escolar. Encima de ese trabajo esclavo y de esa privación del salario, hay un serio problema de maltrato hacia el magisterio a nivel institucional, empezando por muchos principales de escuela y terminando por los propios gobernantes.

Durante la década más reciente, ha habido una campaña continua contra el magisterio dirigida a desvalorizar nuestra labor. Uno de los ejemplos más recordados es el desgraciado caso de Eduardo Bhatia, suscrito en su totalidad por el Sr. Rafael Román. De hecho, aunque el Proyecto Bhatia no fue aprobado, el Secretario Román lo está poniendo en práctica en sus partes más importantes, como es el uso de las pruebas estandarizadas para castigar al magisterio y su enfoque punitivo en todo lo que tiene que ver con la educación. No ha habido aumento salarial en más de 10 años, se han robado el dinero de nuestro retiro y nos piensan dejar desamparados al acogernos a este derecho.

Eso no es lo único. Los estudiantes de escuela pública están en su inmensa mayoría bajo los niveles de pobreza.Esa niñez, que según los datos del informe Kids Count de 2016 vive en condiciones de pobreza extrema, es la que asiste a la escuela pública. Según dicho informe, “el 84% de los menores vive en condiciones de pobreza extrema”, es decir, “más de 700,000 niños puertorriqueños”. La estadística de quienes asisten a la escuela pública podría ser mayor, pues son aquellos que no tienen recursos para pagar la educación privada. El nivel de pobreza de la niñez del sistema público podría estar sobre un 90%, lo que es muy alarmante y el Gobierno ni ha sabido ni ha querido atenderlo. Al contrario, siguen recortando servicios, personal y facilidades. Han cerrado cientos de plazas en Bellas Artes, Salud, Vocacional, Historia y otros. Ahora están eliminando las bibliotecas de las escuelas públicas.

Según el Decano de Educación de la UPR, Sr. Roamé Torres González, citado en los medios noticiosos, “La relación entre la pobreza y el rezago académico ha sido estudiada durante años y existe evidencia que prueba cómo factores sociales, como la falta de recursos económicos para la compra de materiales educativos, la poca supervisión de los padres o encargados o vivir en ambientes violentos o de riesgo, limitan el aprendizaje.”

Siguiendo la tendencia mundial, los estudiantes de la isla con menos recursos económicos obtuvieron 92 puntos por debajo de aquellos más favorecidos. Por eso los resultados de las Pruebas PISA no nos sorprenden. Ya lo habíamos dicho. Sin embargo, no es el pueblo el que ha gobernado, no es el magisterio quien ha tomado las decisiones. Siempre se hace lo que han decidido e implementado los gobernantes y administradores del Sistema Educativo.  Esos son los resultados. ¿Quién va a meter presos a los Secretarios de Educación, a los privatizadores y a los gobernantes por incumplimiento de contrato y por incumplimiento con el país? Y ahora que viene la Junta de Control Fiscal, la cosa será peor. El magisterio, junto al pueblo tendrá que tomar cartas en el asunto. De los corruptos, privatizadores y allegados, no podemos esperar nada.

  • La autora es presidenta de Educamos, sindicato que agrupa a maestros del sistema de enseñanza pública.