Por Luisa García Pelatti

La actividad económica en Puerto Rico se encuentra entrando en las primeras fases de un una etapa de recuperación, aunque este proceso todavía necesita apalancarse. Esta es la conclusión a la que llega el economista Angel L. Rivera Montañez, tras publicar  sus Indices Coincidentes y Adelantados correspondiente al mes de abril.

“Una recesión termina cuando la economía deja de caer y comienza a crecer. Por el momento, la clasificación del estado de la actividad económica en Puerto Rico es de una recesión”. Con ello, el economista advierte que persiste una debilidad estructural en la economía de Puerto Rico, lo que la hace vulnerable a cualquier evento negativo que ocurra a nivel local o a nivel nacional o internacional.

“Tras mostrar que la velocidad de la estabilización se ralentizó un poco durante algunos meses de 2011, la actividad económica vuelve a ganar velocidad, creciendo durante cinco meses consecutivos, el periodo más largo en toda la recesión”, señala Rivera Montañez.

El Indice de Indicadores Coincidentes (IIC) ha aumentado durante cinco meses consecutivos. En los tres meses anteriores se había mantenido en valor neutro. ¿Significa esto que la recesión ha terminado?  “Habrá que esperar a que este proceso de recuperación se haya apalancado permanentemente para declarar sin lugar a dudas que la recesión ha terminado”, señala el economista.  Generalmente, la confirmación de que una recesión ha terminado se declara meses después de que ya haya ocurrido.

Técnicamente, se necesitarían al menos seis meses consecutivos de crecimiento a una tasa mensual saludable, alzas en la tasa de crecimiento interanual, dos trimestres de alzas consecutivas y que se observe este crecimiento en la mayoría de los principales indicadores macro-económicos.  Es decir, que haya duración, dispersión y profundidad en los cambios registrados. “Aún estas tres características no están presentes a la misma vez, por lo que es imperativo esperar a que la situación madure para determinar sin lugar a dudas que se ha producido un cambio en la clasificación del estado de la actividad económica”.

Por ejemplo, en Estados Unidos la recesión de 2007-09 fue decla-rada finalizada en junio de 2009 y su anuncio no fue hasta la mitad de 2010 esperando por datos revisados que eran fundamentales para este propósito.  Una recesión termina cuando la economía deja de caer y comienza a crecer.

Por otro lado, el Indice de Indicadores Adelantados había presentado alzas consecutivas durante nueve meses consecutivos, lo que indica que la actividad económica continuará adentrándose en territorio positivo.  “No obstante, la lectura del último mes disponible se redujo, lo que de seguir ese patrón en los próximos meses, podría ser un indicativo de que la primera fase de la etapa de recuperación podría perder velocidad”, explica.

Algunos de los riesgos que podrían afectar la actividad económica son:  una reducción en la velocidad de la actividad económica en Estados Unidos, una caída en los mercados internacionales por la exacerbación de la crisis europea y una reducción en los flujos de fondos federales a la Isla por motivo de los recortes presupuestarios en Estados Unidos.

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