Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal

Por redacción de Sin Comillas

En su reunión de diciembre, la Reserva Federal de Estados Unidos pronosticó hasta tres subidas de las tasas de interés este año y dos más en el 2019, una proyección que ha generado división. Mientras algunos de los miembros consideran que tres alzas son excesivas, otros piensan que son insuficientes.

Entre el 12 y el 13 de diciembre, la Reserva Federal subió las tasas un cuarto de punto porcentual hasta el margen de 1.25% y 1.5%. Además, revisó al alza sus previsiones de crecimiento de la economía para 2017, pasando del 2.4% del Producto Interior Bruto (PIB) anticipado en septiembre, al 2.5%; y de 2018, alcanzando el 2.5% frente al 2.1% de tres meses atrás.

Según se recoge en las actas de la Reserva Federal publicadas este miércoles, estas decisiones estuvieron motivadas por la entonces inminente aprobación de la reforma fiscal.

“La mayoría de los participantes indicaron que las perspectivas de cambios en la política federal de impuestos fueron un factor que lideró el aumento de las proyecciones del crecimiento del PIB sobre los dos próximos años”, reza el acta.

En el escrito se recoge este motivo y se argumenta que su importancia se debe a “la percepción de los inversores de un incremento en las posibilidades de aprobar la legislación federal fiscal, con el consiguiente potencial aumento de los ingresos corporativos”.

“El mercado laboral ha continuado fortaleciéndose y la actividad económica ha estado creciendo a una tasa sólida”, indicó tras la reunión el comunicado del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), órgano que dirige la política monetaria.

En la reunión también se expresó que la inflación continuará por debajo del 2% anual, pero que esta se estabilizará cerca de esa meta.

Esta proyección no contentó a todos los miembros, ya que por primera vez en un año contó con dos votos en contra: los del gobernador de la Reserva Federal de Mineápolis, Neel Kashkari, y el de Chicago, Charles Evans.

Después de siete años con tasas de interés cerca de cero, la Reserva Federal empezó a aumentar las tasas en el 2015 y desde entonces ha realizado subidas en cinco ocasiones. La más reciente fue la de diciembre.