Vista de Presupuesto 2

Por Luisa García Pelatti

Es muy poco probable que se pueda llevar a cabo la emisión de más de $2,000 millones de la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI). La emisión –que tiene la intención de dar liquidez al Banco Gubernamental de Fomento (BGF) utilizando como fuente de repago es el aumento en el arbitrio al petróleo– se ha atrasado tanto que ahora algunas de las condiciones que planean los inversionistas son inaceptables. “Nos están pidiendo cuatro piernas y dos cabezas”, explicaba Melba Acosta Febo, presidente del BGF, durante las vistas de presupuesto en la Cámara de Representantes el sábado. La emisión no lograría los fondos necesarios y tendría que pagar una tasa de interés excesivamente alta.

“El mercado dispuesto a comprar nuestra deuda se ha reducido principalmente a los fondos de cobertura, y hemos tratado de negociar un ‘wrap’ o garantía de las aseguradoras de bonos o ‘monolines’. Estos grupos de compradores nos han planteado varias condiciones para participar de una posible transacción a través de una posible transacción a través de AFI”, dijo la presidenta del BGF en su ponencia.

Una de las condiciones de las compañías aseguradoras de bonos es que estarían dispuestas a asegurar una parte de la transacción (aproximadamente $600 millones) a cambio de que se les garantice que no se le reducirá el principal de la deuda como parte de la reestructuración de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).

Además, para garantizar que la AEE no incumplirá con el pago de su deuda, las aseguradoras de bonos exigen un aumento inmediato de la tarifa de la AEE, independientemente del plan de reestructuración que la AEE pueda presentar a los bonistas el lunes, 1 de junio.

Si las aseguradoras no garantizaran la emisión, la tasa sería “extremadamente alta”, advierte Acosta Febo.

“Además de la alta tasa de interés, de la garantía del ELA y de contar con la ley y el foro de Nueva York que rige los bonos, los fondos de cobertura exigen otras condiciones que incluyen un plan de ajuste fiscal de cinco años”.

Requieren que en caso de incumplimiento, puedan acelerar el vencimiento del préstamo, lo que significa que pueden solicitar el pago inmediato de toda la deuda o de una parte sustancial.

Los fondos de cobertura están proponiendo una estructura senior/subordinada que provee para que en caso de falta de recursos, los bonos seniors se pagarían primero y luego los subordinados.

“Para todos los efectos prácticos los bonos subordinados puede que no sean mercadeables y se quedarían en la cartera de inversiones del BGF (se ha hablado de hasta que se queden $800 millones de bonos subordinados, aunque la cantidad está siendo negociada). El resultado de esta estructura es que el producto neto que se recibiría sería sustancialmente menor a los $2,000 millones, lo cual no atiende las necesidades de liquidez del BGF y del ELA”.

Si se mantienen estas exigencias, la presidenta del BGF cree que es poco probable que se pueda realizar la emisión, pero recalca que mantienen conversaciones. El viernes pasado, el Gobierno envió una propuesta que incluye las condiciones que serían aceptables.

Por otro lado, Acosta Febo ha dicho, varias veces, de forma un tanto enigmática, que la emisión de AFI no es la única forma de aumentar la liquidez. Están evaluando “ciertas alternativas” y ofrecerá detalles más adelante.

Otras de las exigencias es que se cree un ente independiente que pase juicio sobre los recaudos del Departamento de Hacienda. “Les adelanto que lo están pidiendo muchos inversionistas y estamos en completo acuerdo”, apuntó la presidenta del BGF.