Los préstamos concedidos por las entidades financieras alcanzaron en diciembre los $51,060 millones, con un descenso interanual del 14.4%, una pérdida de $8,610 millones.

La actividad crediticia ha caído al nivel que tenía en el 2005. Cinco años de recesión, altos niveles de morosidad, políticas más estrictas y restricciones regulatorias para conceder o créditos a empresas con préstamos atrasados han provocado una contracción de la actividad prestataria.

A diciembre de 2010, las familias y empresas le debían a los bancos $51,060 millones, según datos de la Oficina del Comisionado de Instituciones. La cifra ha estado disminuyendo desde principios de 2008, cuando alcanzó los $63,295 millones.

Las carteras de préstamos –que incluyen lo que las personas adeudan a los bancos por concepto de préstamos hipotecarios, personales, autos o tarjeta de crédito– habían estado creciendo a una tasa anual de doble dígito hasta principios del 2006, cuando empezó la recesión. Después el ritmo de crecimiento se desaceleró y a partir del 2009 empezó a reducirse. La caída se ha profundizado a partir del segundo trimestre, coincidiendo con la consolidación bancaria.

La disminución en las carteras de préstamos es patente en los préstamos hipotecarios –el 65% de la deuda en préstamos corresponde a hipotecas– que caen 15.4%. Las carteras de hipotecas había disminuido por primera vez entre enero y marzo del 2010 (-3.5%), seguida de un descenso de 16.5% en el segundo trimestre y de una caída de 17.6% en el cuarto trimestre de 2010. Caen también los préstamos comerciales, industriales y agrícolas (-14.3%) y los personales (-9.7%).

Por institución, se observa que crecen sólo las carteras de préstamos de los tres bancos que participaron en la consolidación: Scotiabank (253.1%), Oriental (59.4%), Popular (30.1%). Las mayores caídas son para BBVA (-8.1%), Firstbank (-7.0%) y Santander (-5.1%).

Por nivel de préstamos, la institución líder es Banco Popular con una cartera de $18,156 millones y una cuota de mercado de 36%.

Firstbank se mantiene a la segunda posición, con $9,772 millones y una cuota que ronda el 20%. En tercera posición  está Santander, con una cartera de $5,214 millones en préstamos, seguido muy de cerca por Doral y Scotiabank. En el primer trimestre de este año Santander ha pasado de ser la quinta entidad por nivel de préstamos a ocupar el tercer lugar.

“Basta examinar someramente las estadísticas recientes relacionadas con la actividad prestataria para percatarnos de lo severa que es la crisis por la cual atraviesa la banca comercial en Puerto Rico”, comentó a Sin Comillas el economista Santos Negrón.

“La vieja, pero no por ello menos certera, tesis de Joseph A. Schumpeter sigue plenamente vigente:  en el orden capitalista sólo mediante el apoyo e impulso de los bancos, que comparten el riesgo de inversión con los empresarios, puede crecer y desarrollarse a un ritmo significativo la actividad económica. La salida de la recesión depende plenamente de la aportación anticíclica que puedan hacer los bancos y las instituciones financieras en general ya que el Gobierno de Puerto Rico ya ha aportado bastantes componentes para lograr ese propósito. Una banca timorata, pendiente básicamente de sobrellevar la tormenta con un mínimo de daño, sólo puede contribuir a agravar la recesión y en consecuencia a perpetuar una caída que se lleva hacia abajo la propia estructura financiera”, opina Negrón.