Por Luisa García Pelatti

Cinco presidentes de bancos hicieron el miércoles un recuento de los cambios que se han producido en el sistema financiero de Puerto Rico tras la crisis financiera. Aseguran que en el proceso los bancos han salido fortalecidos y que están listos para apoyar el crecimiento de la economía. Los presidentes del Banco Gubernamental de Fomento, de FirstBank, de Scotiabank, de Santander y de Banesco formaron parte, junto a Leslie Highley, director de UBS Asset Managers, de un panel titulado “La nueva realidad del sector financiero en Puerto Rico”, durante el Puerto Rico Conference, una actividad auspiciada por la Cámara de Comercio y UBS.

La confianza de los inversionistas es clave

Juan Carlos Batlle, presidente del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) habló de cómo la crisis financiera del 2008 cambió la forma en que se levanta capital. “Antes de 2008, el crédito y el capital estaban disponibles. Había confianza y el crédito era fácil de lograr. Después de 2008, el crédito se hizo difícil. El mercado prácticamente se cerró”.

En el caso del BGF, restaurar la confianza de los inversionistas ha sido clave para lograr acceso a los mercados. La agencia logró sacar al mercado, en el mes de febrero, una emisión de $1,000 millones, la mayor en el mercado exento desde septiembre de 2011.

Batlle salió al paso de las críticas que señalan que el éxito de las emisiones de bonos de Puerto Rico se deben sólo al alto rendimiento que ofrecen.

“Ofrecen más rendimiento porque la clasificación del crédito es menor, pero también ofrecemos un papel atractivo triple exento”, subrayó Batlle.

El regreso a la rentabilidad

Los cambios en el sistema financiero tras el proceso de consolidación y recapitalización en el 2010 y las tendencias recientes del sector fue el tema de la presentación de Aurelio Alemán, presidente y principal oficial ejecutivo de First BanCorp.

El ejecutivo señaló que para los bancos, el peor período fue entre 2008 y 2011, y que durante esos años se reconocieron la mayor parte de las pérdidas.

 

Entre 2011 y 2012 se ha iniciado un proceso de estabilización que, según Alemán, llevará a las entidades financieras de regreso a la rentabilidad de forma gradual. La recuperación plena se alcanzará cuando se eliminen los préstamos morosos.

El banquero indicó que las entidades han aumentado su actividad prestataria y que como resultado, el ingreso neto de sector ascendió a $198 millones en el 2011.

La bancarización y el desarrollo económico

El presidente de Santander, Javier Hidalgo, habló de bancarización, de atraer más clientes al sistema financiero, como herramienta de crecimiento económico. “Bancarización significa menos desempleo y menos economía informal”, explicó Hidalgo.

Presentó datos que indican que en Puerto Rico una tercera parte de la población no está bancarizada, mientras que en Estados Unidos el 7.7% de la población no tienen relación con un banco.

¿Y qué se necesita para aumentar la bancarización? Según Hidalgo, hay que promover las transacciones electrónicas en un número mayor de establecimientos y en las agencias del gobierno.

Compromiso de prestar

A Peter Bessey, presidente de Scotiabank, le tocó hablar del los préstamos, una actividad que tras la crisis financiera está más controlada por los reguladores. Habló de que se han puesto en vigor controles más rigurosos y que para compartir el riesgo, los bancos están colaborando para hacer préstamos más grandes.

El capital ha aumentado mientras que se han reducido los activos. “Los bancos están en mejor posición para prestar”.

Ofreció estadísticas sobre ventas de viviendas, “Un indicador de la salud de la economía”. En el 2010 se vendieron 3,622 viviendas. En el 2011, las ventas ascendieron a 4,899 unidades.

“Mi opinión es que se ha llegado al fondo y vamos a empezar a mejorar”, opina el presidente de Scotiabank.

Hay que mirar al sur y al oeste

Rafael Saldaña, principal oficial ejecutivo de Banesco, apuesta por la exportación. “Tenemos que pensar en el sur, más allá de Ponce; y en el oeste más allá de Mayagüez”. Cree que hay muchas oportunidades de exportación en Latinoamérica.

Considera que Puerto Rico, con una economía del tamaño de Costa Rica, Panamá y Jamaica juntos, es el gigante dormido del Caribe.