Por Luisa García Pelatti

La morosidad en los préstamos concedidos por los bancos sigue cayendo y en el primer trimestre de este año se situó en 7.66%, el nivel más bajo desde el 2008, según los datos del Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC).

En el 2006, antes de la crisis, la morosidad apenas alcanzaba el 2%. Después, entre los años 2009 y 2012 la tasa de morosidad estuvo por encima del 10% y llegó a superar el 13%. Desde entonces ha ido cayendo, pero lo ha hecho a un ritmo muy lento.

El valor total de créditos dudosos disminuyó en el primer trimestre hasta $1,697.5 millones, $100.4 millones menos que en elel trimestre previo. El valor de los préstamos atrasados llegó a alcanzar los $7,700 millones a finales del 2010.

Las tasas de morosidad más alta siguen estando en las carteras de préstamos de construcción y desarrollo, donde 13.7% préstamos están atrasados. La morosidad en estas carteras alcanzaba el 51.21% en el 2015.

Los préstamos de los desarrolladores con atrasos disminuyeron de $25.5 millones en el cuarto trimestre de 2016 a $22.6 millones en el primer trimestre de este año. En el 2009 esta cifra ascendía a $2,834 millones.

La morosidad en hipotecas ha caído hasta 10.2%, el nivel más bajo desde el 2008. Hace un año estaba en 11.4%.

La morosidad en las tarjetas de crédito es una de las más bajas, 1.68%, que muestra un ligero repunte.

Por institución financiera, la tasa de morosidad más alta es la de Scotiabank, 21.1%. En hipotecas, la morosidad de esa institución es de 22.1% y en préstamos de construcción y desarrollo, 58.1%.

Oriental tiene la morosidad más baja, 5.63%, seguida de la de Santander, 5.67%.