Por Luisa García Pelatti

La tasa de ahorro de las familias se mantiene en terreno negativo por quinto año consecutivo. En el año fiscal 2016, la tasa de ahorro se redujo más de 2 puntos porcentuales, hasta -5.5%, según datos del Informe Económico al Gobernador. Es la cifra más baja desde 1992.

La tasa de ahorro ha sido negativa durante siete de los últimos 10 años.

En el 2016, los gastos de consumo personal disminuyeron 0.3% mientras el ingreso personal disponible se redujo 1.1%.

Las familias han reducido su deuda en los últimos dos años, aunque siguen gastando más de lo que ganan.

La tasa de ahorro fue negativa entre los años 2004 y 2008. La tasa cayó a -4.9% en el 2006, y volvió a caer a -4.4% en el 2007, los niveles más bajos desde la década de los 80.

La tasa de ahorro regresó a niveles positivos en el 2009. Las familias puertorriqueñas fueron capaces de reservar 1.8% de su ingreso disponible ese año, un porcentaje que se antoja bajo, pero que es el mayor en una década. En el 2010, la tasa de ahorro fue de 0.6% y subió a 1.0% en el 2011.

En los últimos cuatro años, la tasa de ahorro ha vuelto a ser negativa: -1.7% en el 2012; -1.0% en el 2013; -2.3% en el 2014, -3.2% en el 2015 y -5.5% en el 2016.

El comportamiento de la tasa de ahorro en Puerto Rico es diferente del de otros países, donde la tasa de ahorro está directamente relacionada con el crecimiento económico.

Aquí, el ahorro personal tiene un comportamiento anti-cíclico, como se puede comprobar en la gráfica. Un aumento en el crecimiento económico provoca un aumento en los ingresos, pero el consumo crece a un ritmo mayor, lo que mantiene la tasa de ahorro en negativo o en el mejor de los casos cerca de cero.