Por Luisa García Pelatti

Por primera vez en seis años, la tasa de ahorro de las familias dejó de ser negativa. En el año fiscal 2017, la tasa de ahorro se situó en 1.3%,según datos del Informe Económico al Gobernador. Es la tasa de ahorro más alta desde 2009.

La tasa de ahorro ha sido negativa durante seis de los últimos 10 años. Pero en el año fiscal 2017, los consumidores disminuyeron sus gastos de consumo personal un 2.5%, un recorte superior al experimentado en el ingreso personal disponible, que se redujo 1.1%.

Las familias han reducido su deuda en los últimos dos años y por primera vez desde 2011 no consumen por encima de sus ingresos.

La tasa de ahorro fue negativa entre los años 2004 y 2008. La tasa disminuyó a -4.9% en el 2006, y volvió a caer a -4.4% en el 2007, los niveles más bajos desde la década de los 80.

La tasa de ahorro regresó a niveles positivos en el 2009. Las familias puertorriqueñas fueron capaces de reservar 1.8% de su ingreso disponible ese año, un porcentaje que se antoja bajo, pero que es el mayor en una década. En el 2010, la tasa de ahorro fue de 0.6% y subió a 1.0% en el 2011.

En los cinco años siguientes, la tasa de ahorro regresó a terreno negativo: -1.7% en el 2012; -1.0% en el 2013; -1.8% en el 2014, -0.7% en el 2015 y -0.2% en el 2016, una cifra que sufrió una revisión significativa respecto al -5.5 que se había anunciado el año pasado.

El comportamiento de la tasa de ahorro en Puerto Rico es diferente del que se observa en otros países, donde la tasa de ahorro está directamente relacionada con el crecimiento económico.

Aquí, el ahorro personal tiene un comportamiento anti-cíclico, como se puede comprobar en la gráfica. Un aumento en el crecimiento económico provoca un aumento en los ingresos, pero el consumo crece a un ritmo mayor, lo que mantiene la tasa de ahorro en negativo la mayor parte de los años.