Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal.

La Reserva Federal discute el martes y el miércoles cómo estimular la economía. Las opciones son repetir por tercera vez otro programa de compra de bonos o la venta de deuda a corto para comprar bonos a largo plazo. Los expertos apuntan a que la Reserva Federal podría recurrir a una vieja herramienta, que ya usó en los años 60: la ‘operación Twist’. Con esta medida, la Reserva Federal vendería deuda a corto plazo de su balance para reinvertir la liquidez obtenida en la compra de bonos a largo plazo.

Este estímulo ayudaría a bajar los tipos de interés a largo plazo, algo que podría flexibilizar la refinanciación de hipotecas y rebajar los costos de los préstamos que conceden los bancos. Sería un mecanismo que actuaría como una reducción de tasas de interés, pero sin hacerlo ya que desde hace casi 3 años el banco central de Estados Unidos mantiene los tasas entre el 0%-0.25%, el nivel más bajo de su historia.