Agencias

Sólo los mayores bancos estadounidenses serán sometidos a un nuevo examen de resistencia cuyos resultados se conocerán “no más tarde del 15 de noviembre”, según ha anunciado la Reserva Federal. Originalmente, el supervisor iba a someter a esta prueba todos los bancos cuyos activos sumen más de $50,000 millones, pero finalmente se aplicará sólo a las 19 mayores entidades que ya fueron examinadas en 2011.

La prueba de estrés se realizará en septiembre de 2013. Habrá dos pruebas. El primer examen lo hará la Reserva Federal y el segundo lo harán los propios bancos siguiendo las recomendaciones de la Ley Dodd-Frank a través del organismo monetario y otros supervisores como la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) y la Oficina de Control Monetario (OCC).

Los bancos tendrán que someter sus ratios de capital en tres escenarios económicos, desde uno optimista a otro extremadamente más desfavorable.