Por Luisa García Pelatti

El acuerdo que alcanzó el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) con sus acreedores compromete los fondos de los municipios y podría poner en peligro el futuro de éstos. Si la situación financiera de los municipios se deteriora la Junta de Control Fiscal podría incluir a los municipios en su ámbito de acción y pedirles planes fiscales, opina Rolando Emmanuelli Jiménez, abogado experto en quiebras, quien, junto a su socia, Yasmín Colón Colón, ofreció un seminario sobre la Ley de Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico (PROMESA, por sus siglas en inglés).

Aunque el BGF le devuelva el dinero que los municipios tienen en el banco, algunos municipios sólo podrían operar durante un tiempo, en ciertos casos durante menos de un año, y sin los municipios, el acuerdo falla.

Recordemos que la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (AAFAF) y el BGF, informó que alcanzó un acuerdo con un grupo los acreedores del banco para reestructurar una deuda de alrededor de $4,000 millones. El acuerdo contempla el intercambio de bonos del BGF por bonos a ser emitidos por una nueva entidad municipal y reduce el principal entre 25% y 45%.

Emmanuelli advierte que en el caso de que la Junta de Control Fiscal intervenga y solicite planes fiscales a los municipios, podría pedir el Título III para los municipios y se podría dar el caso de que se recomiende la consolidación de municipios en regiones, lo que significaría la desaparición de algunos municipios.