Por Luisa García Pelatti

La tasa de morosidad de los bancos se ha moderado tras el repunte experimentado en el periodo posterior al paso del huracán María. La tasa disminuyó a 8.83% en el segundo trimestre, según los datos del Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC). En el trimestre previo había crecido hasta 9.21% y hace 12 meses estaba en 7.19%. Los resultados alivian, aunque sólo sea temporalmente, las preocupaciones sobre un potencial repunte de la morosidad tras las dificultades de las familias después del huracán María. La tasa llegó a estar en 18% en el 2011.

El valor total de créditos dudosos, que había estado cayendo desde el 2009, aumentó hasta $1,652.4 millones en el segundo trimestre, $66.3 millones más que en el trimestre previo, y se mantiene por encima de los $1,559.5 millones del segundo trimestre del año pasado. El valor de los préstamos atrasados llegó a alcanzar los $7,700 millones a finales del 2010.

Las tasas de morosidad más alta siguen estando en las carteras de préstamos de construcción y desarrollo, donde 16.02% de los préstamos están atrasados. La morosidad en estas carteras alcanzaba el 51.21% en el 2015.

Los préstamos de los desarrolladores con atrasos cayeron de $31.7 millones en el primer trimestre de 2018 a $28.6 millones en el segundo trimestre. En el 2009 esta cifra ascendía a $2,834 millones.

La morosidad en hipotecas cae desde 13.37% en el primer trimestre a 12.83%. Hace un año estaba en 9.72%.

La morosidad en las tarjetas de crédito, una de las más bajas, aumentó de 0.91% en el primer trimestre a 2.71%.

Por institución financiera, la tasa de morosidad más alta es la de Popular, 9.40%, después de que Scotiabank lograra reducir su tasa de 15.03% a 7.33%.

La tasa de morosidad de FirstBank crece de 7.18% a 7.29%, mientras cae la de Santander, 6.79%; y la de Oriental se sitúa en 5.97%, el banco con la tasa más baja.