Por redacción de Sin Comillas

Ante la imposibilidad de financiar adecuadamente su sistema de retiro, la mejor opción de la Universidad de Puerto Rico (UPR) es optar por la “Opción 2” de su Plan Fiscal, que contempla la transformación en un plan de contribución definida combinado con una reducción de los beneficios acumulados, plantea la Junta de Control Fiscal en una carta del 6 de noviembre dirigida al presidente de la universidad, Jorge Haddock.

El Plan Fiscal de la UPR contempla la reforma del plan de pensiones de sus empleados bajo dos escenarios. Los dos escenarios contemplan el financiamiento necesario para evitar la insolvencia mientras reduce la contribución anual de la UPR, pero la “Opción 1” congela el actual sistema de beneficios y lo convierte en un plan de contribución definida; mientras que la “Opción 2” congela el plan de beneficios definidos pero además reduce los beneficios, lo que requeriría menores contribuciones por parte de la UPR.

“A la luz de la incapacidad de la UPR para financiar adecuadamente su sistema de retiro sin realizar una reforma, la Junta de Control Fiscal cree firmemente que la UPR se encuentra en una posición que requiere que tome una determinación política urgente sobre la reforma de las pensiones. La Junta insta a la UPR a considerar la implementación, lo antes posible, de la Opción 2 descrita en el Plan Fiscal de la UPR, como la alternativa más viable y sostenible”, apunta la carta.

La “Opción 2” reduciría las contribuciones de la UPR a un punto que le permitiría alcanzar el equilibrio en el año fiscal 2024. Con esa reforma, la UPR se ahorraría $1,700 millones en 30 años. Con la “Opción 1”, el ahorro sería de $879 millones, pero tendría que aumentar los ingresos en $40 millones todos los año o reducir los gastos por esa misma cantidad.