burgueño

Por Luisa García Pelatti

Si algo puede servir la experiencia Argentina con el pago de su deuda es conocer cuanto antes a nombre de quién está la deuda que el Gobierno ha dicho que no puede pagar. Esa es la recomendación que ofrece Carlos Burgueño, economista y periodista argentino, que visitó la Isla la semana pasada para participar en conferencias y talleres organizador por el Centro de Periodismo de Investigación. 

“No sirve de nada ocultar quiénes son los tenedores, porque al momento del juicio esa información será pública”, señaló Burgueño. El Gobierno ha dicho que no tiene una lista con los nombres de los compañías que tienen deuda de Puerto Rico.

El periodista explicó que, en Argentina, el clima con los fondos buitres cambió cuando se conoció quiénes eran. “Siempre estuvo la imagen que los que le hacían el juicio a Argentina eran pobres abuelitos, de algún pueblo perdido de un país pobre”. Cuando se descubrió que los que tenían la deuda eran, en gran parte, fondos buitres, cambió el apoyo político y la deuda pasó a convertirse en política de estado.

Algo similar pasa en Puerto Rico, donde se habla de los acreedores como retirados y pequeños ahorradores. Aunque seguramente entre los acreedores habrá pequeños inversionistas puertorriqueños, se desconoce la distribución de la deuda entre pequeños inversionistas.

Lo que ya se ha confirmado es que varias firmas de inversiones, que cumplen con la clasificación de fondos buitres han comprado deuda de Puerto Rico y podrían tener hasta un 20% de la deuda.

Un fondo buitre es un fondo de inversión que invierte en una deuda de una entidad que se considera cercana a la quiebra. La forma en que operan la describe Burgueño en su libro “Los Buitres, Historia oculta de la mayor operación financiera contra la Argentina”. Estos fondos compran en el mercado de Estados Unidos deuda al 20% o al 30% de su valor nominal, y luego deciden y luego litigar o presionar para intentar cobrar la totalidad del valor de esos bonos. Por medio de la intermediación financiera consiguen una rentabilidad enormes.

A Argentina de nada le sirvió llegar a un acuerdo con más del 90% de los acreedores, porque los fondos buitres decidieron quedarse fuera del acuerdo y demandar en los tribunales de Estados Unidos, que falló en contra de Argentina. El Capítulo 9 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos permite que si se llega a un acuerdo con más de un 65% de los acreedores, el resto deberá aceptarlo. Pero ni Argentina ni Puerto Rico tienen acceso al Capítulo 9.

“Lo que puedo ver es que en Puerto Rico se están cumpliendo todos los pasos previos”, apunta Burgueño, que confirmó que al menos uno de los fondos buitres tiene deuda de Puerto Rico: Aurelius Capital Management. Sólo esta firma de inversión podría tener un 10% de la deuda de Puerto Rico. Otro 10% estaría en manos de otros fondos buitres.

Aurelius habría contratado los servicios de Carlos Loser, ex economista del Fondo Monetario Internacional (FMI), a través de Centennial Group, para refutar algunas de las conclusiones del informe de Anne Krueger, que trabajó también como economista en el FMI. A diferencia del informe Krueger, el informe Loser (que ya ha estado en varias ocasiones en la Isla para presentar el estudio) señala que Puerto Rico puede pagar su deuda y que no necesita una reestructuración. Los dos informes recomiendan medidas adicionales de austeridad.