Por redacción de Sin Comillas
Durante años, una metodología equivocada y caduca ofreció datos de ventas al detal muy optimistas. Sólo en el 2016, los datos mostraban una sobrestimación que infló artificialmente el valor de las ventas al detal en 27%. Los inversionistas que, entre 2007 y 2013, compraron bonos de la Corporación de Fondo de Interés Apremiante (COFINA), que se nutre de los recaudos del Impuestos sobre Ventas y Uso (IVU), lo hicieron pensando que las ventas eran mayores de lo que realmente eran.
Por otro lado, las estadísticas de ventas al detal sirvieron como denominador de la Tasa de Captación del IVU. En consecuencia, la sobre-estimación de las ventas al detalle causó una sub-estimación en la Tasa de Captación. Esta sub-estimación de la Tasa de Captación del IVU se utilizó para proyectar los recaudos adicionales que se lograrían del IVU cuando Hacienda ejecutara sus planes de fiscalización del IVU. Pero, estos recaudos adicionales son un espejismo estadístico, resultado de la sobre-estimación de las ventas al detal.
La Compañía de Comercio y Exportación empezó a publicar este año los datos de ventas utilizando una nueva metodología que corrige muchos errores pero que contiene otros. Como utiliza los datos del IVU, la evasión en el pago de este impuesto puede causar subestimación en las ventas. La nueva metodología subestima las ventas de gasolina y alimentos, porque están exentos del pago del IVU.
Llegar a esta nueva metodología ha sido un viaje largo, que ayer relató Mario Marazzi Santiago, director ejecutivo del Instituto de Estadísticas. Ya en el 2010, el Instituto de Estadísticas recomendó que se revisara al metodología, detectó la sobrestimación y diseño una nueva metodología en el 2014. Siete años y tres gobernadores después la Compañía de Comercio y Exportación ha decidido implantar una metodología usando los datos del IVU que proporciona el Departamento de Hacienda. Bajo la metodología se espera que la Compañía de Comercio y Exportación no vuelva a inflar artificialmente las ventas al detal.
Uno de los problemas que tenía la metodología anterior era que excluía establecimientos que habían abierto operaciones después del 2005. Además, incluía establecimientos que habían cerrado después de 2005, como por ejemplo Farmacias El Amal, Kay-Bee Toys, CompUSA, Clubman, entre otras. Aunque en principio los establecimientos cerrados se deberían haber reemplazado por otros, en la práctica no había un mecanismo para identificar empresas que pudiesen servir como reemplazo, y para asegurar que contestaran. Como resultado las ventas de muchos establecimientos cerrados se imputaron por años, lo cual en parte explica la sobre-estimación.
Bajo la nueva metodología, (1) los datos se recopilan a nivel de la empresa (no establecimiento), (2) las empresas se clasifican utilizando el North American Industrial Classification System (NAICS), en vez del anterior Standard Industrial Classification (SIC) que se descontinuó en 1997, (3) se utilizan los datos reportados por las empresas a Hacienda sobre el IVU y, de ser necesario, se puede recopilar la información por teléfono, email o web, (4) se espera poder estimar las ventas al detal de las grandes cadenas, y (5) se cuenta con un proceso anual para identificar empresas “nacidas” y empresas “muertas” para poder ágilmente actualizar la muestra de empresas.
“Nos complace poder comenzar a divulgar los resultados de este importante proyecto. Llevamos demasiados años tratando de lograr que la Compañía de Comercio y Exportación tuviera la urgencia para atender la sobre estimación de las ventas al detal. Es sumamente preocupante que Administración tras Administración se usara este error estadístico, el cual raya en un fraude, para emitir deuda. La sobre-estimación tuvo efectos concretos que causaron que más inversionistas compraran bonos de COFINA cuando la realidad era que el IVU recaudaría menos de lo que estas estadísticas sobreestimadas sugerían. Pero, también hay que recordar que esta situación pudiese haber sido conocida por algunos, dado que las cifras del Censo Económico preparadas por el U.S. Census Bureau hace años ya lo sugerían”, indicó Marazzi Santiago.
El Instituto de Estadísticas es una entidad gubernamental autónoma con la encomienda de coordinar el servicio de producción de estadísticas del Gobierno para asegurar que los sistemas de recopilación de datos y estadísticas, en los que se basan las políticas públicas, estén completos, sean confiables y de acceso rápido y universal. El Instituto posee en su inventario, accesible a través de www.estadisticas.pr, sobre 300 productos estadísticos. Además, es custodio y provee acceso a sobre 100 conjuntos de datos o “data sets” por medio de www.data.pr.gov y a sobre 40 tablas y más de 6 mil indicadores a través de: www.indicadores.pr.