Por Luisa García Pelatti
Los fondos de inversión de riesgo dicen que la economía de Puerto Rico no está tan mal como nos han hecho creer y que tiene capacidad para hacer frente a la deuda de $70,000 millones. En un artículo publicado en The Financial Times, aseguran que durante 60 años las estadísticas económicas han subestimado el crecimiento de la economía. La economía, en vez de haberse contraído 11% desde el 2005, como sugieren las cifras oficiales, habría aumentado entre 3% y 11% en ese periodo, aseguran de acuerdo a una presentación que ha circulado entre los fondos.
José J. Villamil, presidente de la Junta de Directores de la firma Estudios Técnicos, Inc. explica que aunque el Producto Nacional Bruto (PNB) y el Ingreso Personal reportado está subestimado debido a que no se contabiliza la economía subterránea, el error está en decir debido a eso la economía creció más.
“Nosotros preferimos usar indicadores como el empleo, los recaudos, la tasa de empleo, etc. en vez de los agregados macroeconómicos. Y todos esos indicadores lo que sugieren es que la economía, efectivamente,se ha contraído dramáticamente”, añadió Villamil. “La realidad es clara: se han perdido empleos, los recaudos han bajado, etc”.
A la economista Heidie Calero, presidenta de H. Calero, considera que el planteamiento de los fondos de inversión de riesgo es “demasiado exagerado”. Si bien es cierto que existe un problema con los deflactores del PNB, que elabora la Junta de Planificación, y que está tratando de poner al día, no se consigue hacer crecer la economía cambiando los deflactores, comentó Calero. La Junta de Planificación anunció en abril un amplia revisión de las cuentas nacionales.
Los fondos dicen que el PNB puede estar distorsionado por las compañías multinacionales, que utilizan la Isla como centro de manufactura para pagar menos contribuciones.
Por su parte, el economista Juan Lara señaló que “las enormes pérdidas de empleo y el gran número de quiebras de empresas de todos los tamaños que hemos visto en los últimos ocho años no dejan ningún lugar a dudas de que la economía ha estado en contracción. Es cierto que los problemas de los deflactores pueden significar que no hayamos medido esta caída con exactitud, pero no tiene sentido decir que la economía ha estado realmente creciendo. No me cabe duda de que el ejercicio numérico que hicieron estos señores está equivocado”.
Y añadió que “solamente en la construcción de viviendas hemos visto desaparecer a un gran número de empresas desarrolladoras. Añade el gran número de restaurantes que han cerrado. Miremos la posición de activos del sistema bancario. Los recaudos de Hacienda. Dondequiera que uno mire ve una economía que es hoy una fracción de lo que fue”.
