Por Luisa García Pelatti

La deuda de las familias cayó 5.8% en el cuarto trimestre de 2016, cayó hasta $35,374 millones, por lo que se sitúa en niveles de mediados de 2002, según datos de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras.

En el 2008 los préstamos alcanzaron un nivel récord de $63,315 millones. La crisis económica ha llevado a los hogares a ir reduciendo paulatinamente los préstamos.

Las carteras de préstamos –que incluyen lo que las personas adeudan a los bancos por concepto de préstamos hipotecarios, personales, autos o tarjeta de crédito– habían estado creciendo a una tasa anual de doble dígito hasta principios del 2006, cuando empezó la recesión económica. Después el ritmo de crecimiento se desaceleró y a partir del 2009 empezó a reducirse. La caída se profundizó a partir del segundo trimestre del 2010, coincidiendo con la primera consolidación bancaria y desde entonces no ha dejado de disminuir.

Los préstamos hipotecarios (el 64% de la deuda en préstamos corresponde a hipotecas) disminuyeron 4.1%. No crecen desde el primer trimestre de 2013.

Los préstamos comerciales, industriales y agrícolas retrocedieron 13.3% en el cuarto trimestre del 2016. Los préstamos personales caen 6.2%; mientras que las carteras de préstamos para la compra de autos disminuyen 9.5%, la décima reducción consecutiva. La deuda en tarjetas de crédito sigue cayendo (-3.6%) y ya suman 15 trimestres a la baja.

Por institución, el mayor descenso en la cartera de préstamos se produce en Scotiabank (-12.8%). Las caídas son de 8.7% en Oriental, 5.6% en Firstbank, 4.9% en Santander y 3.8% en Popular.

Por nivel de préstamos, la institución líder es Banco Popular con una cartera de $16,516 millones y una cuota de mercado que sigue aumentando y alcanza el 46%.

FirstBank se mantiene a la segunda posición, con $6,714 millones y una cuota de 19%. Oriental se sitúa en tercera posición por nivel de préstamos, con una cartera de $4,264 en préstamos y una cuota de 12%.