Foto suministrada

Por redacción de Sin Comillas

El mercado de combustible de Puerto Rico se ha tenido que ajustar en poco tiempo para atender el dramático incremento en la demanda para el diésel, asegura Pierre Emmanuel Bredin, gerente general de Total Petroleum en Puerto Rico.

Para Total Petroleum Puerto Rico, la demanda para diésel es cinco veces más alta que antes de los huracanes Irma y María.  “Tomamos acciones rápidas para suplir la nueva necesidad que entendemos debe mantenerse sobre niveles normales durante los próximos meses”, dijo Bredin. Aunque regrese el servicio eléctrico, el incremento en el número de generadores en el país y las obras de reconstrucción mantendrán la demanda de diésel alta en el futuro cercano.

Antes del paso de los huracanes, la demanda de diésel de Total en Puerto Rico se suplía con 1,100 barriles por día, que es el promedio desde principio del año 2017.  En la actualidad, Total despacha 5,500 barriles por día (con un pico de 8,000 barriles por día). Bredin explicó que los cambios en el mercado han impacto desde el suplido e importación de combustible, el almacenamiento, el despacho y la cantidad de camiones y tamaño de ellos.

Anteriormente, Total recibía una embarcación con diésel cada tres semanas, ahora requiere una cada 10 días para atender la demanda. “En el depot, doblamos la capacidad para almacenar el diésel, convirtiendo tanques de gasolina a diésel.

Además, Total tuvo que asegurar más camiones “pitufo” de menor tamaño para suplir el diésel a hospitales y otros clientes que necesitan operar con plantas eléctricas. “Doblamos la flota para distribuir diésel y gasolina y atender el incremento en demanda”, dijo.

Junto a su socio de negocio, la Cooperativa de Camioneros, han analizado la necesidad de cada cliente para emplear de la manera más efectiva la flota disponible. “A cada cliente, su solución”. Aun así, aconsejó que los clientes deben tener una reserva de más de tres días de diésel para estar más cómodos.

Aunque nunca hubo un problema de abastos de combustible en Puerto Rico a raíz del huracán, Bredin añadió que el completar la inversión en su terminal en Guaynabo, ayudará a Puerto Rico a estar más preparado para futuras emergencias ya que en lugar de contar con un mes de abasto se contaría con dos meses. La terminal y la duplicación del espacio para almacenar el combustible debe completarse para el primer semestre de 2019.  La obra requiere una inversión de $40 millones, de los cuales quedan por invertir $18 millones para completarla.

“Continuamos firme con nuestros planes y con el compromiso con Puerto Rico”, añadió el ejecutivo.

Datos y lecciones iniciales después del paso de María:

  • El primer despacho de gasolina ocurrió el viernes al mediodía después del huracán.
  • Total inició la operación con los primeros dos choferes que logró contactar.
  • El primer suministro fue dirigido a dos instituciones hospitalarias, Hospital de Veteranos y Centro Médico.
  • Comenzaron a suplir a las estaciones más cercanas y fueron aumentando poco a poco.
  • Las dificultades mayores para iniciar operaciones y responder fueron la falta de comunicación, la falta de energía y la falta de accesos viales en muchas regiones de Puerto Rico.
  • La inspección de todas las estaciones y la certificación tomó siete días para ver cuáles estaban aptas para recibir combustible.
  • El muelle donde Total recibe su producto tenía dos embarcaciones privadas hundidas que fueron removidas.
  • Desde el martes siguiente al huracán, optaron por trabajar 24 horas al día en turnos de 12 horas, operación que se mantiene al día de hoy. Al no haber comunicación, los detallistas y otros clientes y personas que no eran clientes se presentaban para poner las órdenes a mano.  Se tuvo que improvisar un sistema para atender a este público ya que todo funcionaba por teléfono o electrónicamente anteriormente.
  • Todo el personal hábil de Total se trasladó al depot para responder a la crisis.
  • Ante la falta de redes de telecomunicación, tomó una semana contactar a todos los empleados y choferes, y asegurar que estaban bien.
  • Se trabajó junto al gobierno para establecer las prioridades de a quién suplir, en términos de hospitales y otros centros de salud.  La falta de comunicación y de conectividad dificultaba la entrega y el cobro, todo se hacía manual.
  • 91% de las estaciones de Total están en operación (187) con planta.
  • Hay 10 estaciones que requerirán una inversión significativa para reabrir.

La compañía está componiendo un cuadro financiero de las semanas de emergencia. “Nuestro enfoque en ese momento era atender la necesidad, ahora tendremos un cuadro más claro de la operación y planificar para el futuro”, dijo Bredin.

“Ha sido un gran aprendizaje y estamos agradecidos a nuestros empleados, camioneros, detallistas que hicieron lo indecible por servir la gran necesidad de combustible”.  Añadió que continuarán con los esfuerzos para ayudar a levantar a Puerto Rico.