La peor parte de los problemas de la banca habrían ocurrido en el 2010, concordaron Aurelio Alemán, presidente de First BanCorp (NYSE:FBP), y Antonio Salvá, Subcomisionado de Instituciones Financieras. El año 2011 será un período de estabilizaciones y se anticipa una recuperación paulatina. La meta es regresar a la rentabilidad en el 2012. Salvá y Alemán formaron parte de un conversatorio celebrado recientemente durante la Convención de la Asociación de Constructores de Hogares.

“Nuestros datos tienden a decir que el 2010 fue el fin y que de aquí en adelante lo que tenemos es recuperación”, dijo Salvá.

Alemán está de acuerdo, “lo peor del ciclo ya pasó,  lo vimos en el 2008, 2009 y 2010”. El 2011 será un período de estabilización, “donde la industria comienza a balancear sus riesgos”. El banquero anticipa una recuperación paulatina pero lenta. “Hay una acumulación de casos morosos y eso toma tiempo”.

La banca tiene la necesidad de originar préstamos para generar ingresos y ya ha empezado a verse movimiento. “Eso es un indicio de que no existe un ‘credit crunch”, salvo en los préstamos de construcción.

Alemán opina que al final de este año todas las carteras de préstamos habrán crecido, con excepción de los préstamos de construcción. Ese negocio está detenido y no se producen préstamos a no ser que están garantizados por el Gobierno o sean proyectos comerciales.

“Tenemos un lastre y hasta que no salgamos del inventario no vamos a ver una recuperación”. Y ese lastre son unas 10,000 y 12,000 unidades de vivienda, que tardarán de 35 a 40 meses en venderse.

“Esperamos que el 2012 sea el principio de una reactivación para el sector”, dice el presidente de First BanCorp, quien destaca que las prioridades de los bancos es mover el inventario existente ayudados con posibles ajustes de precio adicionales, desarrollar nuevos canales de venta y lograr atraer inversión de capital extranjera. La vivienda de alquiler puede ser un canal de venta y la inversión extrajera es necesaria para poder vender parte del inventarios.

Las viviendas seguirán bajando

Pero reducir el inventario implicará, necesariamente, una reducción de los precios, al menos en algunos sectores. “Los preciso, en ciertos sectores, todavía requieren ajustes”, dice Alemán, aunque aclara que no se puede generalizar. En el caso de las viviendas más caras, los ajustes han sido grandes, asegura Salvá.

El valor promedio de las viviendas se ha reducido un 25% durante los últimos tres año, pero todavía falta, y dicen que los precios podrían caer todavía entre 2% y 3%, para luego empezar a subir entre 2012 y 2015. “Pero esperar tanto será doloroso”.

Con el alto nivel de desempleo, “los consumidores no tienen la capacidad de salvarse ellos mismos y no hay un mercado para la vivienda usada”.

La solución es echarle imaginación con nuevos vehículos financieros. Salvá mencionó dos: ampliar el mercado de alquiler, que dijo está anormalmente bajo; y utilizar los REITs (Real Estate Investment Trust). Sólo hay dos REITs en Puerto Rico, y los dos tienen que ver con financiamiento de la propiedad de cadenas de tiendas de comida.

Aprender de los errores del pasado

Uno de los problemas que se identificaron en medio de la crisis es que los bancos no estaban compartiendo la información. Los bancos estaban tomando decisiones sin tomar en cuenta el mercado. “No fue hasta el 2008 que comenzamos a compartir la información de proyectos de cada banco y se permitió crear una base de unidades en el mercado”, señaló Alemán. “Esa planificación hoy es muy importante para identifica las propiedades que hay en el mercado y reactivar el sector”.

La Asociación de Bancos y la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras van a trabajar en ese sentido para construir una base de datos.