Por Luisa García Pelatti
La Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) solo tiene capacidad para absorber entre 600 megavatios (MW) y 700 MW de proyectos de energía renovables en estos momentos, explicó Juan Alicea, director ejecutivo de la corporación pública. Ya hay cuatro proyectos funcionando, que producen alrededor de 123 MW. Eso significa que sólo se van a poder añadir este año un poco menos de 600 MW y que no todos los contratos (“Power Purchase Operating Agreement”) firmados podrán empezar a funcionar este año.
El director de la AEE señaló que se han identificado seis o siete proyectos, que generarán 100 MV, que tiene posibilidades de conseguir la aprobación de los permisos y el financiamiento y que podría comenzar a operar en un plazo de dos o tres meses.
La Asociación de Productores de Energía Renovable (APER) asegura que hay siete proyectos que tienen todos los permisos y que podría empezar la construcción al día siguiente si se aclara cómo se van a medir los requisitos técnicos mínimos para conectarse al sistema de la AEE.
APER sometió el 12 de julio a la AEE una propuesta sobre cómo se deben medir esos requisitos técnicos mínimos, que es uno de los puntos que las empresas consideran que se debe solucionar cuanto antes para poder conseguir el financiamiento y empezar a operar.
Los requisitos técnicos mínimos regulan cuán rápido se puede quitar y añadir energía al sistema. La AEE no puede manejar cambios abruptos en producción. Cómo se va a medir el cumplimiento, cuál es la penalidad si no se cumple, eso es lo que hay que definir, porque el análisis de riesgo, se toma en cuenta en el financiamiento del proyecto.
Alicea aceptó que ha recibido la propuesta, pero señaló que “ésa es una gestión que le corresponde hacer al que operar el sistema eléctrico”. Dice que en muchos proyectos, “cuando probamos su modelo no alcanza el grado de cumplimiento”.
A algunos de los proyectos se les ha permitido conectarse sin cumplir con los requisitos técnicos mínimos, y otros proyectos han pedido trato igual.
“Creemos que los requisitos técnicos mínimos puede que sean muy exigentes, por encima de lo que se requiere, pero, en estos momentos, ni lo estamos argumentando ni lo hemos argumentado. Lo que queríamos era clarificar cómo se van a medir esos requisitos técnicos mínimos y cómo se va a cumplir”, explicó Herencia.
“Hay $5,300 millones estacionados en un parquímetro esperando que se defina cómo se van a medir esos requisitos técnicos mínimos”.
Sobre la intención de la AEE de revisar los contratos firmados para construir proyectos de energía renovable, algunos de los cuales fueron firmados en los últimos días de la administración del gobernador Luis Fortuño, Alicea señaló que ese proceso no va a paralizar a los proyectos que están en espera de la aprobación de permisos.
“Para empezar no puede revisar 63 contratos porque hay cuatro que están corriendo”, comentó Herencia. Los cuatro proyectos que ya están funcionando son Pattern en Isabela, Gestamp en Naguabo, Ilumina en Guayama y Windmar en Ponce y tiene capacidad para generar 143 megavatios.
“Creemos que si hay proyectos que no cumplen con el proceso de permisos y los requerimientos ambientales la decisión que se debe tomar es que el proyecto no va”, dijo Herencia. “Queremos estar claro. No se deben aprobar proyectos por el mero hecho de que sean proyectos de energía renovable. Esta Asociación apoya de la introducción de energía renovable siempre y cuando se cumplan con las leyes y los requisitos”.
A la AEE le preocupa que muchas de las empresas que buscan construir proyectos de energía renovable “no son expertas en energía. Son desarrolladores”. Herencia asegura haberse reunido ya con la AEE para aclarar el tema. Desarrolladores y empresas locales se han aliado con multinacionales.
“Estas compañías son empresas con presencia multinacional. Con un peritaje tecnológico en esta materia que agregado puede aportar y añadir valor al conocimiento que tiene la AEE. Y sería una proyección de soberbia extrema el pretender que estas compañías no conocen de producción de energía y que solo la AEE tiene el conocimiento absoluto de producción de energía”, opina Herencia. “El que no esté cumpliendo que la AEE deniegue el proyecto”.
Herencia explicó que las empresas multinacionales se asocian con empresas locales que tienen experiencia en saber cuáles son los terrenos que están disponibles y que asesoran en la obtención de permisos. También se puede haber dado casos de contratos firmados que se vende, pero eso no es ilegal, asegura Herencia. Y eso no cambia las condiciones para la AEE. Dice que no es correcto que se hayan firmado contratos en los últimos días del 2012, “y si sucedió que lo miren”.
“Muchos de estos contratos una vez se sometió toda la documentación pasaron por un proceso de evaluación análisis y aprobación. Una vez aprobado se empieza a redactar el contrato. En el enjambre burocrático, las cosas se empiezan a retrasar y llega un momento en que tiene que salir los contratos ya. Pero la aprobación se hizo meses antes de diciembre. Pero si entienden que hay uno u otro contrato que no cumplió que lo denieguen”.
Herencia dice que no se puede generalizar e insinuar que hubo algo indebido con todos los contratos. Cree que todo esto sugiere que hay un intento de obstaculizar el desarrollo de las energías renovables. “Hay que reducir el consumo de combustibles fósiles. Las personas que venden combustibles fósiles en Puerto Rico van a tener una merma en las ventas. Si eso está detrás de esta oposición lamento informarles que el mundo se está moviendo a energías renovables”.
La APER agrupa a 26 empresas entre productores y asociados, pero no están algunas de las más grandes como Gestamp o Fonroche. Gestamp opera 13 turbinas eólicas en Punta Lima, Naguabo, con capacidad de producción de 26 megavatios. Fonroche ha invertido más de $100 millones en varios proyectos de placas solares que todavía no están operando. Los proyectos están localizados en Humacao, Lajas, Naguabo, San Lorenzo y Cabo Rojo, con una capacidad total de 140 megavatios. Todavía no ha empezado a operar.
