Por Luisa García Pelatti

“Le escribimos para instarle a continuar apoyando a Puerto Rico y para decirle que, desde nuestro punto de vista, fallar en proveerle a Puerto Rico la mayor cantidad posible de asistencia federal y una manera de acceder a una facilidad que provea liquidez de emergencia será potencialmente ruinoso”, señala la Junta de Control Fiscal en una carta enviada al presidente Donald J. Trump.

En la carta, la Junta explica que ha cumplido con “su encomienda bajo PROMESA” y el Plan Fiscal buscaba ayudar a Puerto Rico a lograr balance fiscal, volver a los mercados y recuperar el crecimiento. “Los cambios eran ambicioso y requerían niveles de esfuerzo sin precedente por parte del gobierno”, pero ahora las cosas han cambiado. “Los huracanes Irma y María han cambiado fundamentalmente la realidad de Puerto Rico”.

Por eso solicitan al Gobierno de Estados Unidos “ayuda inmediata y audaz” con urgencia “para minimizar la pérdida de vidas, apoyar esfuerzos críticos de respuesta de emergencia y proveer herramientas para apoyar la recuperación de la isla”

La Junta dice que está “profundamente preocupada por la incapacidad de Puerto Rico de compartir con el gobierno federal cualquier costo relacionado a la recuperación de desastre de los huracanes Irma y María”.

El gobierno de Puerto Rico y su población están más empobrecidos “que cualquier otra localidad que haya recibido asistencia federal de desastre en tiempos recientes”. Y destaca que el daño que ha sufrido la Isla es catastrófico y, tal y como apunta Moody’s, podría alcanzar los $95,000 millones, un 150% del Producto Bruto de Puerto Rico.

La Junta cree que los huracanes Irma y María provocarán que el gobierno central y algunas de sus instrumentalidades “enfrenten reducciones severas de efectivo a causa de recaudos menores, costos más altos y reducidas o retrasadas medidas de ahorro que habían sido requeridas” por los planes fiscales de la Junta.

Por eso consideran necesaria una asistencia federal máxima. La ayuda debería venir en forma de “concesiones o reembolsos para asistir a Puerto Rico a responder al daño catastrófico que ha sufrido y préstamos de bajo interés como parte de un programa de liquidez de emergencia para asistir a Puerto Rico a responder a sus deficiencias de flujo de efectivo”.

La Junta le envió otra carta similar a los líderes del Congreso de Estados Unidos con solicitudes legislativas específicas.

“Le instamos a apoyar cualquier legislación del Congreso que: exima al gobierno local de los requisitos de compartir costos de los programas de recuperación de desastres, aumente los límites de los programas de recuperación de desastres, expanda la elegibilidad de Puerto Rico para que pueda beneficiarse de más programas pre-existentes de recuperación de desastres y trate a Puerto Rico equitativamente para financiamiento de Medicaid”.

Además, se necesitará apoyo “para reconstruir infraestructura crítica y atender las necesidades de vivienda de la población desplazada para evitar una migración masiva de Puerto Rico hacia los estados”.

“Ciudadanos de los Estados Unidos han sido devastados por un desastre natural cuyos efectos la isla no había experimentado en un siglo. Debemos hacer todo lo que podamos para ayudar a Puerto Rico a evitar una tragedia de proporciones históricas”.