Por Luisa García Pelatti
Hubo un tiempo en que Puerto Rico logró transformarse de una economía rural a una economía industrial. “Sin embargo, después de 9 años de recesión, parece que somos incapaces de resolver nuestros problemas estructurales, pagar nuestras deudas, recuperar el crecimiento, la clasificación crediticia y la credibilidad para acceder a los mercados financieros”. Lo dice Heidie Calero, presidenta de H Calero Consulting Group, Inc., que en una de las publicaciones de la firma, “Compass Puerto Rico”, publica los indices económicos del tercer trimestre.
Los resultados son poco halagüeños. El Indice Líder muestra que no hay recuperación a la vista. No al menos en los próximos tres a seis meses. El Indice se redujo 0.9% en el tercer trimestre. A pesar de la caída en el precio del petróleo y de las bajas tasas de interés, este resultado indica la incertidumbre de la crisis de liquidez del Gobierno, sin aparente ayuda del gobierno de Estados Unidos, señala Calero.
“El tiempo se acaba y la posibilidad de un cierre del Gobierno es una locura. ¿Cuál es la respuesta correcta? Una cosa
está clara: la respuesta se centra en la credibilidad de atraer la inversión necesaria para reanudar el crecimiento”.
Lograr que la economía vuelva a crecer es algo que tomará tiempo, advierte, y en parte se debe a que en el 2013 no se llevó a cabo un plan económico “efectivo”. “No hacer nada no es una opción”, advierte Calero.
Y mientras, la situación de la economía sigue empeorando. La mayoría de los Indices económicos del tercer trimestre están por debajo de los niveles del año pasado. El Indice Coincidente se redujo 2.7%. El Indice de Construcción cayó 7.2% y lleva 12 trimestres consecutivos en negativo y el de manufactura disminuyó 3.5%. El Indice de Consumo se redujo 0.8% afectado por el aumento en la tasa del Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU).
El Indice de Banca experimentó la mayor caída en cuatro año, -6.2%, y cumple nueve trimestres en negativo. El mayor problema que enfrentan los bancos no es la falta de fondos, sino la falta de demanda.
El crecimiento en el empleo en sectores como comercio y servicios, y una leve alza en los registros hoteleros no han podido neutralizar las caídas en el resto de la economía. A pesar del aumento en el número de cruceros, la llegada de líneas aéreas y las inversiones en hoteles, la contribución del turismo a Producto Nacional Bruto (PNB) sigue estancada en 5%.
