Por redacción de Sin Comillas

La comisionada residente, Jenniffer González Colón, le exigió (Carta a la JSF 13 marzo 2017) a la Junta de Control Fiscal que ayude a Puerto Rico asesorando al presidente de los Estados Unidos y al Congreso sobre la urgencia de reemplazar los fondos federales dirigidos a atender la salud de los residentes de bajos ingresos en la isla, los cuales se agotarán para finales de este año y cuyo reemplazo es esencial para mantener un presupuesto balanceado. 

González Colón alertó en una comunicación enviada a todos los miembros de la Junta de Supervisión Fiscal que si no se atiende la necesidad de fondos, se estaría hablando de la pérdida de $1.3 billones anuales en contribuciones federales al Medicaid, debido a que el llamado Obamacare impuso topes de otorgación de fondos a los territorios, no así a los estado. La pérdida para Puerto Rico sería cerca del 80% de los fondos federales, lo que representa 44% del gasto total de Medicaid en el territorio.

“De acuerdo con el Departamento de Salud federal, la falta de fondos requeriría la suspensión de la cobertura de Medicaid para más de 470,000 ciudadanos estadounidenses que lo necesitan. Lo que aumentaría la necesidad de servicios de salud, algo que el gobierno territorial no podría ignorar teniendo que asumir los costos. Esto le dificultaría al gobierno local poder cumplir con los objetivos de ahorro en el cuidado de salud que pide la Junta”, señaló González Colón.

La congresista adviitió que esta situación pudiera inducir a una mayor emigración a los estados ya que los puertorriqueños tendrían acceso completo a los fondos del Medicaid, a más servicios que los programas locales puedan proveer y serían elegibles a más programas de ayudas federales que no están disponible en el territorio. “La emigración deprimirá aún más la economía de la isla, lo que haría más difícil al gobierno local poder balancear el presupuesto”.

González Colón destacó que al igual que ella, muchos se han unido para concientizar a oficiales federales, miembros del Congreso y al propio secretario de salud federal sobre la necesidad de atender la falta de fondos de Medicaid y estos aparentan entender la situación y desean atenderla. Sin embargo, indicó la comisionada, no se ha escuchado a la Junta abogar por los fondos, siendo ellos una voz de autoridad al ser responsables por el presupuesto de la isla.

“Puerto Rico no tiene los dos senadores, cinco miembros votantes de la Cámara de Representantes, ni los siete votos electorales para asegurar que sus necesidades sean atendidas; además, en primer lugar esta situación no existiría de así tenerlos. Puerto Rico sería tratado igual que los demás estados respecto a Medicaid y a otros programas federales. En Medicaid solo, esto proveería mucha más asistencia federal”, expresó González Colón.

La comisionada añadió que reconoce que la Junta simpatiza con la necesidad de reemplazar los fondos limitados que habrán de agotarse, pero fue enfática en dejar claro que es vital que también actúen asesorando oficialmente al Congreso y al presidente de los Estados Unidos de los problemas que se producirían si los fondos actuales no se sustituye.

“Un presidente los nombró a cada uno de ustedes y todos, menos uno, fueron nombrados por recomendaciones de líderes congresionales. Los oficiales federales tomarán sus consejos en la más alta consideración… y esto podría ser crucial. Por ahora, todo lo que saben de las cartas de la Junta al Gobernador es que, a pesar de su simpatía, ustedes ha recomendado reducir el gasto en salud en la isla. Estas prescripciones sólo pueden socavar el esfuerzo de evitar el precipicio en los fondos Medicaid.  Por lo que, nuevamente, solicito respetuosamente que la Junta informe formalmente al Congreso y al presidente de los problemas que se producirán si el financiamiento actual en torno a Medicaid no se sustituye, dejando claro la disparidad actual que hay con los estados en Medicaid, así como lo peor, que sería una consecuencia de la inacción federal”, finiquitó Jenniffer González.